El gran gigante francés cambió Niza por el mágico Baltimore

Yannick Agnel (Francia, 1992) aterriza en el Mundial de Barcelona con un programa reducido. Únicamente competirá en los 200 libre y en los tres relevos (4x100 y 4x200 libre y 4x100 estilos) después de un año postolímpicos de muchos cambios. Tocó la gloria en Londres este gigante de 2,02, introvertido y rey del deporte francés, aunque recientemente vivió un doloroso divorcio, puñal en el corazón de su país. Después de siete años ligados, rompió con su entrenador Fabrice Pellerin porque "habíamos perdido la confianza", imprescindible entre maestro y díscipulo en un deporte en el que esta química es básica.

Lejos de dar un paso atrás en su carrera, Agnel se trasladó a Baltimore con el maestro de Michael Phelps, Bob Bowman, quien asume desde finales de mayo su preparación, así como la de otros talentos americanos. Hay vida más allá de Phelps para el entrenador, y quién mejor que este diamante francés, doble campeón olímpico, para seguir cosechando títulos.

Bowman ha estado asesorando a países y nadadores hasta que en mayo decidió regresar con la selección estadounidense y asumir la tutela de Agnel. "Tuve suerte de estar en el lugar correcto en el momento adecuado con Michael. Pero he tenido cierto interés. Soy bastante selectivo sobre a quién entreno. Yannick Agnel añade mucho a nuestro programa", explicó recientemente.

"Cuando fui a Indianápolis (para el campeonato nacional el mes pasado), estaba emocionado de ver a mis niños nadar, al igual que yo estaba emocionado de ver a Michael nadar. Es la misma sensación". dijo Bowman, un verdadero pulidor de diamantes.