El ‘Tango’ español también se coloca en tercer lugar

Los acordes del Tango ‘La Cumparsita’ sonaron en el Sant Jordi y las españolas pusieron el resto hasta alcanzar una puntuación de 94.270, con más méritos en la parte artística (47.210) que en la técnica (47.060). Un ejercicio muy pasional para subir al podio en la rutina libre de dúo, como ya ocurrió en Shanghai 2011 y los Juegos de Londres. En la primera competición fueron bronce y en la segunda, el pasado agosto, consiguieron arrebatarle a China la plata olímpica por tres centésimas en una final memorable, que consagró a Ona Carbonell y Andrea Fuentes como un gran dúo en la historia de la sincro española.

En este Mundial, la distancia con China es notoria (95.080). Las gemelas Jiang, simétricas en fondo y forma, veloces y efectivas en la ejecución, están un peldaño por encima. Ambas llevan toda la vida nadando juntas y las españolas, Ona y Marga Crespí, apenas seis meses. El Tango es un ejercicio complejo, con unas apneas totales de más de dos minutos, que requiere mucho desgaste y expresividad. Y requiere una ardua preparación. Rusia va a lo suyo, superándose cada día (97.300) y Ucrania está demostrando que aún está lejos de España, aunque poco a poco se acerca (92.850).

El dúo español no nadó a su nivel más alto, por eso la confianza en poder mejorar la puntuación en la final, con un Sant Jordi lleno. Hubo algún error de sincronización y una pizca más de energía, fruto también del cansancio acumulado. Ona Carbonell acumula ocho pruebas en cuatro días y Marga también suma ya seis. Son las nadadoras a las que más se les exprime del equipo español y, prácticamente de toda la competición.

Tras la prueba, ambas fueron a descansar y luego a preparar el equipo libre de esta tarde, que debuta con las eliminatorias. El equipo español continúa ultimando las rutinas prácticamente cada día en el CAR de Sant Cugat.