Ona: "He nadado con mucha presencia y elegancia"

En la habitación del hotel, el despertador le sonó a Ona Carbonell a las 5:00. Rápidamente, se levantó para peinarse en modo competición, con ese revuelto de gelatina de pescado que alisa el pelo y le da brillo. 45 minutos después desayunó con fuerza y a las 6:15 enfiló camino del Sant Jordi. Aún era de noche y las calles estaban vacías. La solista del equipo español se lanzó al agua a las 6:45 y estuvo entrenando y puliendo los últimos detalles hasta las 8:15, una hora y media en la que pudo visualizar lo que sería su debut en competición oficial. “Estoy contenta. Gemma y Mayu me han dicho que he tenido mucha elegancia y presencia en el agua, aunque sé que para la final deberé mejorar algunos aspectos técnicos”.

Ona, que interpretó Black Izard, una mezcla de violines con voz, reconoció que “estás al principio un poco nerviosa, porque era la primera vez que competía en esta prueba oficialmente. Es la nota más alta que he sacado este año. Espero que esta tarde sea aún mejor”. La nadadora rusa, Svetlana Romashina, sacó dos puntos más que ella, algo que Ona “ya esperaba, aunque en los Juegos nos sacaron más diferencia”. Luego, nadó la china y también la superó, algo que entraba también en el guión.

La catalana descansará en las eliminatorias de equipo rutina técnica para centrarse en la final de solo técnico de esta tarde (19:30). Ona, en total, se lanzará en 13 ocasiones a la piscina del Sant Jordi, un maratón en apenas ocho días que arrancó ayer cuando el día aún no había empezado. La primera jornada no estará mal: durará 18 horas.