Ediciones
Resultados
Síguenos en
Hola

BÉISBOL

El All-Star de la MLB se juega en New York con polémica hispana

En el Citi Field de Queens (1:30 Canal + Deportes) y salpicado por la posibilidad de que un buen número de beisbolistas hispanos sean sancionados por consumir esteroides.

Aficionados en el Home Run Derby de anoche en Nueva York, previo al All Star.
AFP

El béisbol norteamericano celebra hoy su partido All Star del 2013 en el Citi Field del popular barrio neoyorquino de Queens (1:30 Canal + Deportes) en medio de una polémica que afecta a un buen número de beisbolistas hispanos que pueden ser sancionados este mes por la Liga por consumir esteroides.

Los aficionados que llenaran el estadio de los Mets, muy cerca del aeropuerto de La Guardia, disfrutaran del juego de los mejores hombres del deporte nacional. Muchos de ellos de origen hispano como Robinsón Cano, de los Yankees, José Bautista, de Toronto, Miguel Cabrera, de Detroit, David Ortiz, de Boston y Yadier Molina, de St. Louis.

Faltará a la cita por lesión Alex Rodríguez, de los Yankees, que es investigado por la Liga por consumir sustancias prohibidas y que esta misma semana puede ser sancionado con cerca de 100 partidos. Los Yankees, que le pagan 25 millones de dólares por temporada, buscan la forma de terminar con su millonario contrato y podrían despedirlo por utilizar esteroides.
El béisbol llega a la mitad de su temporada con Boston dominando la Liga Americana del Este, con Detroit el puntero en la Central y Oakland en el Oeste. En la Liga Nacional Atlanta es el primero en el Este, St. Louis está por delante en la Central y Arizona lleva ventaja en el Oeste.
Los Mets, el equipo anfitrión, está alejado de las primeras posiciones, como sucede año tras año, y sus aficionados han debido pagar por adelantado 250 dólares para asegurarse una entrada para la fiesta de las estrellas.

Unos 70 millones de aficionados acuden anualmente a los estadios de la Liga para ver un deporte nacional en el que cada vez más los jugadores pasan el tiempo sin hacer nada.
Un estudio, cronometro en mano, del diario The Wall Street Journal ha concluido que casi en el 90 por 100 del tiempo que dura un partido los jugadores están de brazos cruzados. La media de juego real en un partido de unas tres horas, el promedio habitual, es de unos 18 minutos en los que corren, batean, lanzan y la pelota está en movimiento.

El resto del tiempo lo pasan en el banquillo, preparándose para batear unos y para lanzar otros, estirándose los guantes, tocándose el uniforme, escupiendo, correteando por el campo o comiendo en el vestuario. También ha habido algunos que, cuando el marcador era muy desfavorable en su contra, se han ido a jugar a las cartas en la sala de masaje.
Con todo, los jugadores del béisbol trabajan más que los del fútbol americano de la NFL. El Journal también analizó en el 2010 el tiempo que los futbolistas están en movimiento y descubrió que en un partido de unas tres horas solo se mueven 10 minutos.