Ona Carbonell lidera la nueva natación sincronizada española

Natación sincronizada ha sido siempre sinónimo de medallas para el aficionado español y, ante un Mundial en Barcelona, muchos esperan que las chicas de Esther Jaumà repitan éxitos pasados. Ya sin Andrea Fuentes ni Anna Tarrés, el equipo ha sufrido un rejuvenecimiento que, precisamente, han querido plasmar en una de las coreografías que se presentaron ayer. Es la rutina libre, en la que al ritmo de una música con tintes orientales aluden constantemente al concepto hinduista  del samsara: el ciclo de nacimiento muerte y reencarnación. Una metáfora más que directa de lo que le ha sucedido en el equipo, y con la que esperan cautivar a los jueces que las puntuarán en las aguas del Palau Sant Jordi.

Protagonista. Pero fuera de las coreografías de equipo, destaca el nombre de Ona Carbonell. La barcelonesa nadará la prueba de solo libre, en la que rendirá tributo a la ciudad de Barcelona. Al son de las notas del mítico tema que cumpusieron Freddy Mercury y Montserrat Caballé con motivo de los Juegos del 92, Carbonell­ desplegará todo su potencial físico y técnico.

Pero además del solo, la prueba que más ilusión le hace, Carbonell también competirá en el dúo con Marga Crespí, que toma el relevo de Andrea Fuentes. Tras la plata de Londres en esta disciplina, Crespí aseguró que "he de demostrar" y reconoció que "tenemos un poco de presión porque no hemos tenido demasiado tiempo para prepararnos". Esta coreografía la bailarán a ritmo de tango.