Mola entró tras Alistair Brownlee en la cronoescalada de Kitzbühel

Por donde en invierno bajan esquiadores, hoy subieron triatletas. Esa es la prueba de las Series Mundiales de Triatlón que ganó Alistair Brownlee. El oro olímpico se exhibió, en un infierno de rampas donde las bicicletas montaron desarrollos de mountain bike, para dejar segundo a un espléndido Mario Mola (a 37 segundos), tercero al suizo Sven Riederer (a 1.23) y descolgar a Javier Gómez Noya hasta el puesto decimotercero. “Me he sentido vacío. Las piernas no me iban”, fue el sincero resumen del gallego, que mantiene aun así su primer puesto en la general seguido ya por Mola.

El triatlón de Kitzhühel (Austria) proponía 750 metros de natación en el frío Lago Schwarzsee del que salió primero el eslovaco Richard Varga, Noya era quinto y a dos segundos estaba Alistair. Su hermano Jonathan, bronce en Londres, había sido baja por un problema estomacal.

En la bicicleta, el inglés se desató en los 11,5 km con 6,5 de subida a un 13% de pendiente media y rampas de hasta el 22%. Todos fueron cayendo como moscas. Mario Mola, de 23 años, confirmó que está para pelear por los puestos de cabeza con una buena transición y un buen desempeño en los 2,5 km de carrera, también cargante con rampas de hasta un 15% de pendiente, para entrar a 37 segundos de Alistair, que ya ganó la prueba de San Diego y no competía desde entonces por una lesión en un tobillo.

“He dado el cien por cien en la carrera, pero Alistair está por encima de los demás. Estoy muy contento con mi rendimiento”, se felicitó el mallorquín Mola. Las tres últimas paradas de las Series Mundiales serán Hamburgo (20 de julio), Estocolmo (24 de agosto) y Londres (15 de septiembre). Gómez Noya tendrá trabajo, pero esos triatlones ya no serán cronoescaladas.