El dopaje también vota en contra de Estambul para los Juegos

Estambul partía como una ciudad con grandes atractivos para ser nominada como organizadora de los Juegos Olímpicos de 2020, pero en las últimas semanas todo se ha vuelto en su contra.

A los disturbios ciudadanos en contra del gobierno del país se han unido escandalosos casos de dopaje. El último la revelación de la propia prensa turca de que ocho atletas dieron positivo en el Campeonato de Europa por países celebrado la pasada semana en Gateshead (Gran Bretaña). Una barbaridad.

Entre ellos estaría Esref Apak, medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 en lanzamiento de martillo. Su nombre lo cita el diario Sabah, y otros medios de comunicación.

Turquía tiene un grave problema de dopaje, según se desprende de los últimos acontecimientos. Tras los Juegos de Londres 2012 dio positivo Asli Cakir Alptekin, campeona olímpica de 1.500 metros.

El diario Sabah asegura que quince atletas turcos han dado positivos en el último mes. Los medios de comunicación de Turquía han afirmado que ocho halterófilos han sido separados del equipo de los Mediterráneos por dopaje.

Disturbios y graves sanciones

Los disturbios en las principales ciudades turcas dañan claramente la candidatura olímpica de Estambul, porque transmiten un mensaje de inestabilidad. En todo caso, el COI concedió los Juegos de 2016 a una ciudad claramente peligrosa, como es Río de Janeiro, así que todo es posible. Tampoco suma a favor de Estambul el hecho de que la UEFA impida participar al Feberbahçe y al Besiktas en competiciones europeas por dos y un año, respectivamente, por amaño en apuestas deportivas. Este es un tema especialmente perseguido por el máximo organismo futbolístico y por el Comité Olímpico Internacional. Estambul, que tenía grandes posibilidades se deshincha progresivamente en la carrera olímpica. ­­