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FÚTBOL INDOOR | CELTA 9 - VALLADOLID 8

El Celta, campeón de la Liga Fertiberia tras un partido épico

Jacobo Campos, con dos goles en la prórroga, se convirtió en el héroe del equipo celeste tras remontar en la final al Valladolid.

El Celta, camoeón de la Liga Fertiberia
El Celta, camoeón de la Liga Fertiberia

El Celta de Vigo se proclamó campeón de la Liga Fertiberia de Fútbol Indoor 2013 en Puertollano tras derrotar al Valladolid en un partido marcado por la épica, la intensidad, el espíritu de remontada y, especialmente, la figura de Jacobo Campos, quien volvió a ser una vez más el mejor jugador de los celestes para, en esta ocasión, conseguir también el primer título del Celta en la historia de la Liga Fertiberia. Fue una final que comenzó con muchas cautelas y precauciones, pero que no tardó en abrir el tarro de las esencias futbolísticas cuando tanto el Celta como el Valladolid se lanzaron al ataque con una sucesión constante de ocasiones de gol y una gran deportividad que hicieron de la gran final un espectáculo de gran envergadura.

A pesar de que tanto el Celta como el Valladolid habían protagonizado unos play-off marcados por su acierto goleador -entre ambos marcaron más de 50 goles en cuartos de final y semifinal-, desde el primer minuto ambos equipos se mostraron muy cautelosos a la hora de asumir riesgos, conscientes de que en juego estaba nada menos que el título de campeón de la Liga Fertiberia de Fútbol Indoor. Eso no significa que no hubiera jugadas de ataque ni intenciones ofensivas, sino que los jugadores preferían asegurar el pase para no perder el balón, lo que dio lugar a jugadas elaboradas y triangulaciones rápidas que animaron a la grada.

Ambos conjuntos gozador de alternativas en las dos porterías, aunque el acierto de los guardametas y la prematura lesión de Turiel, que tuvo que abandonar el terreno de juego a los pocos minutos de dar comienzo el partido, marcaron el devenir del juego. Al Valladolid le costó reponerse anímicamente de este lance y eso permitió al Celta hacerse con la posesión del balón y a mostrarse más seguro. Los goles, en cambio, no llegaron hasta el minuto 9, cuando Tomás abrió el marcador. Dos minutos más tarde empataba el Valladolid por mediación de Diego López.

A partir de ahí la igualdad volvió a instalarse en el Pabellón Antonio Rivilla de Puertollano mientras crecía la rivalidad en el capítulo individual de Víctor y Jacobo Campos por erigirse en las estrellas de sus respectivos equipos. No en vano ambos se jugaban el trofeo al mejor jugador de la Liga Fertiberia. En medio de esta dinámica el Celta de Vigo se volvió a adelantar y a ampliar su ventaja en el marcador para ponerse 3-1. Víctor, a cuatro minutos del descanso, se encargó de acortar distancias.

En la segunda mitad, con 3-2 en el marcador, tanto el Valladolid como el Celta decidieron abandonar las cautelas y se lanzaron al ataque. Los blanquivioletas juntaron a sus hombres más técnicos -Víctor, Juan Carlos, Marcos y Chuchi Macón- para hacerse con el balón y crear peligro mediante combinaciones rápidas, pero no contaba con que el Celta también hizo lo propio y mostró todo su potencial. Fran Caínzos, con dos goles nada más renaudarse el partido -el segundo de ellos de un potente zurdazo- y Fidalgo, con una vaselina, pusieron el marcador 6-2 cuando apenas se habían cumplido cinco minutos de la segunda mitad.

El Celta exhibía la fortaleza que le hizo llegar a la final, pero el Valladolid no se arrugó en ningún momento y, lejos de pensar en la distancia que tenía por delante, comenzó a mostrar su mejor versión. Así, el segundo tiempo se convirtió en un partido de poder a poder, sin especulaciones y con dos equipos totalmente lanzados en busca del gol. Ahí fue donde apareció la figura de Víctor, que una vez más se convirtió en el estilete de un Valladolid que pasó de ir perdiendo 7-4 y perder a Juan Carlos por lesión, a conseguir empatar el partido en el último minuto.

La determinación con la que el Valladolid había logrado forzar la prórroga en los últimso 60 segundos del tiempo reglamentario espoleó al Celta de Vigo, que en el tiempo extra creó numerosas ocasiones para haberse vuelto a adelantar en el marcador. Destacó especiamente una triple ocasión de Fidalgo y un disparo de Quique. Sin embargo fue el Valladolid quien sacó mejor provecho de su puntería materializando una falta a través de Santi Cuesta. Incluso unos segundos después de hacer el 7-8 a punto estuvo de sentenciar el choque con una nueva oportunidad. Pero del posible 7-9 que hubiera dado el título a los blanquivioletas se pasó al 9-8 en los últimos instantes de la prórroga gracias a Jacobo Campos, convertido no sólo en el héroe de la remontada, sino también en el jugador más destacado de la Liga Fertiberia 2013.