MONTAÑISMO
Once muertos tras un ataque talibán en el Nanga Parbat
Nueve de ellos eran turistas extranjeros. El movimiento talibán de Pakistán ha reivindicado la acción. El primer ministro paquistaní, Nawaz Sharif, mostró su repulsa.
Al menos once personas, nueve de ellos turistas extranjeros, murieron en un ataque talibán lanzado anoche contra su campamento en el monte Nanga Parbat, una de las 14 cumbres con más de 8.000 metros y situada en el extremo norte de Pakistán, informó a Efe una fuente policial. Las víctimas foráneas son montañeros -cinco ucranianos, tres chinos y un ruso- y los otros dos fallecidos son paquistaníes, presumiblemente guías, explicó el superintendente del distrito septentrional paquistaní de Diamer, Abdur Rahim.
La fuente precisó que el ataque tuvo lugar en torno a las 01.00 horas de la madrugada paquistaní (20.00 GMT del sábado) en una zona de bastante altitud y orografía complicada. De acuerdo con esta versión, los agresores mataron a los montañeros a disparos. "Un ciudadano chino ha sobrevivido al ataque. Las fuerzas de seguridad se han desplazado al lugar y se ha enviado un helicóptero para trasladar a Islamabad los cadáveres", dijo Rahim. Un portavoz del movimiento que aglutina a los talibanes en Pakistán (TTP), Ehsanulá Ehsán, reivindicó la acción en declaraciones al diario Express Tribune. Según Ehsán, el ataque fue llevado a cabo por una facción local llamada Junud-e-Hafsa en venganza por los bombardeos de aviones no tripulados de EEUU (drones) en las conflictivas regiones tribales paquistaníes y la reciente muerte del número dos de los talibanes, Waliur Rehmán, a causa de uno de ellos. "Esto servirá para que la comunidad internacional entienda cuáles son nuestros sentimientos por la muerte de nuestros combatientes", subrayó el cabecilla insurgente.
El primer ministro paquistaní, Nawaz Sharif, condenó el atentado mediante un comunicado y afirmó que "este tipo de actos crueles e inhumanos no serán tolerados" y que "se emprenderán los esfuerzos necesarios para hacer de Pakistán un lugar seguro para turistas". El escenario atacado está encuadrado dentro de la provincia de Gilgit-Baltistán, perteneciente al territorio histórico de Cachemira, región que la India y Pakistán se disputan desde su independencia del Imperio Británico, en 1947.
En Gilgit-Baltistán confluyen tres importantes cadenas montañosas -Himalaya, Karakorum y Hindukush- y es la zona más tranquila en el inestable Pakistán pese a tener una vasta presencia militar, sobre todo en las áreas cercanas a la India. La región acoge a la mayor cantidad de los escasos turistas extranjeros que visitan el país asiático, principalmente montañeros. El icónico Nanga Parbat es tras el K2 el pico más alto de Pakistán y uno de sus cinco ochomiles. La violencia es constante y de diverso signo en Pakistán, donde opera una miríada de grupos talibanes, yihadistas y buscan refugio miembros de la red Al Qaeda, y en el pasado se han registrado varios ataques contra ciudadanos extranjeros. Los atentados contra turistas, sin embargo, no son tan habituales y tampoco lo es la forma en que se ha actuado esta vez, que guarda un patrón similar a asaltos lanzados por la insurgencia talibán contra hostales de extranjeros en el vecino Afganistán.