Olazábal: una carrera marcada por Seve y la Ryder Cup

Chema Olazábal (Hondarribia, 5-2-1966) ya tiene el Príncipe de Asturias, como su maestro y amigo Seve Ballesteros. “Esto es para ti”, sollozó el vasco cuando culminó como capitán, insuflando al equipo el espíritu del pionero, el Milagro de Medinah en septiembre de 2012: la victoria de Europa sobre Estados Unidos en Chicago remontando cuatro puntos en la última jornada. La Ryder Cup ha alimentado su carrera: cuatro triunfos en siete participaciones entre jugador y capitán desde que, en 1987, debutara con Ballesteros al lado. Son la mejor pareja de la competición del duelo de continentes: dos derrotas en 13 partidos.

Olazábal comenzó a jugar al golf con cuatro años, porque su padre era un empleado del Real Club San Sebastián. De fogonazo en fogonazo llegó a la victoria en Augusta en 1994, con 28 años. Ese día, Seve le esperó hasta la medianoche en su apartamento y cuando llegó le dijo: “Ya no seré el único español con la carga de vestir la chaqueta verde. Ahora te toca llevar ese peso y honor sobre tus hombros”.

En 1996, una artritis reumática en los pies le tuvo KO. En 1999 volvió a ganar Augusta. En 2007, la artritis afectó a rodillas, espalda y hombros. El destino le tenía reservado ser el capitán del milagro, como el de su Seve en Valderrama en 1997.