El Congreso ha aprobado la nueva ley Antidopaje

El Pleno del Congreso aprobó hoy por amplia mayoría con 298 votos a favor, 3 en contra y 26 abstenciones, el proyecto de Ley Orgánica de protección de la salud del deportista y lucha contra el dopaje en la actividad deportiva, que adaptará totalmente la normativa española al Código Mundial Antidopaje.

El texto concluyó su tramitación parlamentaria con el respaldo de todos los grupos de la cámara Baja, salvo el Mixto, que se manifestó en contra, y la abstención del Catalán y el Vasco, al considerar que no refleja la exclusividad competencial de las comunidades autónomas en materia de deporte.

Después de la votación a favor de las enmiendas incorporadas por el Senado, el Congreso dio el sí definitivo a la nueva ley, que ha seguido el trámite de urgencia y sustituirá a la anterior norma del año 2006, como requisito imprescindible para los proyectos olímpicos de Madrid 2020 y Barcelona-Pirineos 2022, en opinión del Gobierno. La nueva ley sustituirá a la anterior del año 2006 y entrará en vigor a los veinte días de su publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE).

El diputado popular, Antonio Román, defendió una ley "de consenso, oportuna y necesaria", que permitirá "adaptar el marco legal español a la última modificación del Código Mundial Antidopaje" y reafirmar la "vocación de acabar con el dopaje y los tramposos en el deporte y proteger la salud de los deportistas".

"Hasta el momento algunos consideraban que en España no se tomaba con suficiente seriedad este problema", dijo Román, quien recordó que durante la tramitación se han incorporado casi 30 enmiendas de los grupos y destacó que con la ley España "adapta su marco legal a la última modificación del Código Mundial Antidopaje".

El portavoz del PP agradeció el respaldo mostrado por la mayoría de los grupos, incluido el diputado socialista, Manuel Pezzi, a quien reprochó su actitud "agresiva" especialmente con el ministro de Educación, Cultura y Deportes, José Ignacio Wert, presente en el hemiciclo.

"No ha hablado nada de dopaje, quizá porque tiene que ser agresivo contra un ministro. Se ha dedicado a descalificar una ley que luego va a votar a favor. No es momento de hablar de ningún deportista ni del que comete fraude con Hacienda. Hoy debemos felicitarnos por el amplio consenso con una ley que pretende proteger la salud del deportista", afirmó.

Previamente Manuel Pezzi cuestionó las intervenciones "sectarias" de los portavoces populares en el Senado, "aplaudidas por la senadora Marta Domínguez", con las que, en su opinión, trataron de demostrar que "con este Gobierno se hacen las cosas mejor y que la herencia recibida era horrorosa con el tema del dopaje".

"Esto se produce por contaminación del ministro Wert, que contamina todo lo que toca y produce crispación a su alrededor. Llegué a decir que era el antiministro y me ratifico, es el lado oscuro de la política. Al principio de la legislatura dijo que España tiene un problema con el dopaje, se empeñó en que todo el mundo lo supiera", dijo.

El diputado socialista reiteró el apoyo de su grupo a la ley, aunque anunció que estará "atento para que se aplique con rigor y solvencia", tras cuestionar también a la directora de la Agencia Estatal Antidopaje (AEA), Ana Muñoz, de quien dijo "no ha mostrado mucho sentido común".

Con anterioridad los portavoces respectivos de los grupos UPyD, Toni Cantó, y La Izquierda Plural, Ricardo Sixto, confirmaron su respaldo al texto, pese a que el segundo deseó que la ley "contemplase una mejora en la prevención en materia de salud", ya que "cuando el deporte se convierte en un negocio hay gente que arriesga su vida".

El turno de intervenciones lo abrió el diputado catalán del grupo Mixto, Joan Tardá, quien reiteró su voto en contra "porque es un hachazo a las competencias autonómicas", argumento que defendieron también las portavoces de los grupos Catalán y Vasco, Montserrat Xurroca e Isabel Sánchez, aunque su posición fue la de abstenerse en la votación.

La nueva Ley endurece las sanciones y fortalece la Agencia Antidopaje

La Ley endurece las sanciones que pueden llegar hasta 400.000 euros y fortalece el papel de la Agencia Estatal Antidopaje (AEA). Este organismo público independiente, que pasa a denominarse Agencia Española de Protección de la Salud en el Deporte, asumirá los trabajos de planificación, realización de controles y tramitación de los procedimientos sancionadores y será el encargado de la protección de la salud de los deportistas, con competencias en materia de prevención, represión e investigación.

La Ley facilita la colaboración entre las autoridades penales y las administrativas al contemplar la posibilidad de pedir las pruebas al juez, quien, sin tener obligación de darlas, sí deberá responder de forma motivada y respetar el principio de proporcionalidad.

La posibilidad de realizar controles antidopaje entre las 23:00 y las 6:00 horas en casos excepcionales, que deberán estar motivados y explicados al deportista, es otros de los preceptos de la Ley, que sigue sin considerar delito el consumo de sustancias y métodos dopantes y endurece las sanciones para el entorno del deportista (que podrán alcanzar los 400.000 euros).

También prevé la creación del Tribunal de Arbitraje en el Deporte, que sustituirá al actual Comité Español de Disciplina Deportiva y a la Junta de Garantías Electorales e incluirá una sección especializada en dopaje. Sus sentencias no podrán ser recurridas ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), pero solo afectará a deportistas y competiciones nacionales.

Dado que la creación de este Tribunal exige desarrollo reglamentario, la ley establece un régimen transitorio a través de una enmienda que determina que el Gobierno desarrollará reglamentariamente la composición, organización y funciones de este órgano en el plazo de seis meses desde la entrada en vigor.

La Ley, que persigue situar a España entre los estados más avanzados en la protección de la salud de deportista y en la lucha contra el dopaje en el deporte, contempla el establecimiento de un Plan de Apoyo a la Salud en el ámbito de la actividad deportiva que determinará los riesgos comunes y específicos para la salud de los deportistas y establecerá medidas de prevención, conservación y recuperación según los riesgos detectados.