El Barça fuerza el tercer partido con un gran Sergio Lozano

El Barça ganó al Caja Segovia en el Palau en el segundo encuentro de semifinales y empató la eliminatoria por una plaza en la final de la LNFS. Culés y azulgranas protagonizaron un encuentro igualado en el primer tiempo, pero que se desniveló en la segunda mitad gracias a un Sergio Lozano que volvió a demostrar que es el jugador más determinante de la superplantilla del Barça.

El primer tiempo comenzó a ritmo vertiginoso, recordando la exhibición de ambos equipos en el primer encuentro en Segovia. Y, al contrario que en aquel choque, fue el conjunto segoviano el que se adelantó a los cinco minutos. Un saque de córner acabó con tiro de David y Antoñito, en el segundo palo, remachaba.

El gol pareció hacerle mucho daño al Barça. Revivió esos fantasmas que parecen perseguirle desde su fracaso en la Final Four de la UEFA Cup y el Caja impuso su ritmo rápido. El de ataques rápidos donde luce más la tremenda calidad y frescura de David, Borja y compañía. Jorge pudo anotar el segundo, pero su balón se estrelló en el palo.

El Caja no remató y el Barça revivió a base de latigazos. Primero con un zurdazo de Aicardo y, luego, con un balón suelto que Lin remató dentro del área. Y es que el equipo culé no llega ni de lejos en su mejor momento a estos playoffs, pero sigue teniendo esa capacidad para necesitar muy poco para hacer un gol. También lo demostró tras el gol de Palomeque (que remató de tacón una jugada calcada al primer tanto), ya que Wilde se aprovechaba de un pase genial de Sergio Lozano.

El descanso pareció venirle mejor al Caja, que se mostraba apagado tras el tercer gol culé. Pero tras la reanudación se vio que la inercia no cambiaba y el Barça, en otra exhibición de su pegada, mató el partido. Lo hizo por medio de Sergio Lozano, y, para que no faltara nada, con algo de polémica.

El ex del Caja marcó un doblete en seis minutos que rompió el partido. El primer tanto tras una gran jugada personal, aunque pareció que tras una falta culé. El segundo, aprovechando un error del Caja y una mala salida de Herrero, aunque pudo ayudarse con la mano. Detalles que quizás perjudicaron al Caja, pero que premiaban a un Barça muy superior en la segunda mitad. Torras, a pase de Lozano, aumentaba la ventaja.

No obstante, el equipo segoviano, 6-2 abajo en el marcador, lo intentó con portero-jugador consciente de que el tercer encuentro, también en el Palau (domingo), se antoja más complicado aún. No logró nada (Igor marcó el séptimo gol azulgrana) y todo queda por decidir para un encuentro en el que el Caja mucho deberá mejorar para sorprender al Barça. Lo mejor, es que el equipo segoviano ha demostrado que es capaz de eso y de más.