Espinosa: "El deporte permite que se hable de España y bien"

Sobre el optimismo y el orgullo. Sobre lo que nos une. Sobre la importancia del deporte como elemento aglutinador. El Foro Espacio 2014-AS trató ayer sobre la Marca España, sobre la imagen que tienen de nosotros en el extranjero y sobre la que tenemos nosotros mismos de nuestro propio país. Anticiparé que, con la excepción del deporte, nos queremos bastante poco. Fuera nos ven mejor de lo que nos vemos dentro. Mientras Francia, Alemania o Inglaterra se valoran en el primer lugar de los países europeos, en términos de autoestima, en España nos colocamos en la octava posición.

Para desarrollar la cuestión nos ilustró Carlos Espinosa de los Monteros, desde hace diez meses Alto Comisionado del Gobierno para la Marca España, y antes presidente de Mercedes Benz España, del Círculo de Empresarios, de Iberia, etc... Junto a él se sentaron dos campeones del mundo, de baloncesto y balonmano, Jorge Garbajosa y Jose Javier Hombrados (confío en que los tres ponentes sepan disculpar la síntesis de su extensísimo currículo).

Comenzó Espinosa de los Monteros, porte aristocrático y corbata azul con rayas rojigualdas. De inicio, nos confesó su vocación: "Hay pocas cosas tan agradables como hablar de deporte, quizá sólo practicarlo. He practicado catorce deportes y he competido en ocho. A nivel mediocre, pero con entusiasmo. Sé muchas cosas, en consecuencia, pero no tantas como Bernardo Salazar, aquí presente, con quien he compartido equipo. (De fútbol, aclaro: el historiador como centrocampista y el Comisionado como delantero o portero, en ambas posiciones "solvente", según su compañero y exigente crítico).

Imagen. "Nuestro objetivo es mejorar la imagen de España tanto en el interior como en el exterior. Y en este sentido, el deporte es un contribuyente neto a la imagen del país. El deporte aporta notoriedad, lo que significa que hace que se hable de España fuera como país. Pero además añade reputación, lo que significa que no sólo se habla de nosotros, sino que además se habla bien".

"Hay muchos elementos que construyen imagen y hay demasiados que la destruyen. El deporte es casi el único factor aglutinador de país que tenemos. Favorece la compactación de los españoles para olvidar las diferencias. No hay otro sector que aporte tan buenas noticias. Alguien dijo, para señalar la constancia de nuestros triunfos, que la canción del verano es el himno nacional, la música que deberíamos llevar a Eurovisión".

Para Jorge Garbajosa, jugador de baloncesto profesional en Italia, Estados Unidos, Canadá o Rusia, "el valor de la Marca España es real cuando vuelves y te das cuenta de lo orgulloso que estás de haber nacido en este país". "En Italia nos miran con una mezcla de rabia y admiración porque dominamos lo que antes ellos dominaban, el carácter competitivo. En Estados Unidos, junto a la gastronomía y el cine, el deporte y los deportistas ejercen de embajadores de España, y lo mismo ocurre en Rusia".

Confianza. En opinión de Hombrados, campeón (también) de todas las competiciones en el ámbito de clubes, "la Marca España es la esencia, lo que nos define como país, el logotipo a exportar. Cuando preguntas qué es España, los rivales coinciden: carácter. En estos momentos, falta confiar en la Marca España como confiamos en el deporte español".

José Luis Sáez, anfitrión y presidente de la Federación Española de Baloncesto, aportó otro punto de vista. "Cuando participo en reuniones internacionales sobre diferentes cuestiones es frecuente que me pregunten: ¿Pero qué piensa España? Esa es una demostración de que importamos. La otra reflexión la hago observando este auditorio de apenas cien personas. Allí, en esa esquina, está sentado un subcampeón de Europa (De Miguel). Al fondo, un subcampeón olímpico (Romay), en esa fila una campeona olímpica (Cohen), aquí un entrenador y presidente de éxito (Juan de Dios), allá un baloncestista con un currículo impresionante (Montero)... Algo hemos hecho bien y lo seguimos haciendo bien. El deporte es Marca España y es una marca número uno. Yo también me siento orgulloso de ser español".

Espinosa de los Monteros explicó luego cómo se reparte el influjo positivo del deporte. "Primero presta un servicio importante en el interior del país. Si queremos que nos valoren tenemos que empezar por valorarnos. Gracias al deporte la bandera nacional se puede sacar con el mismo orgullo y dignidad que en otros países, liberada por fin de connotaciones políticas. La bandera española le debe al deporte la recuperación como símbolo de todos".

"Por otro lado está la influencia del deporte como ejemplo para la juventud. Está demostrado que en las sociedades marginales la gente que opta por el deporte es más proclive a tomar un camino correcto. Los éxitos colectivos también proyectan una buena enseñanza. Antes éramos un país de genios individuales: Santana, Fernández Ochoa, Ballesteros... Ahora también somos campeones en deportes de equipo y estos triunfos incorporan otros valores adicionales al talento individual: solidaridad, compañerismo".

"Créanme. Si el programa de revalorización de la Marca España sale bien, todos nos veremos beneficiados. Generar confianza es igual de bueno para la prima de riesgo que para el turismo o para la inversión extranjera. Pero insisto: tenemos que empezar por dentro...".

"Los deportistas españoles se han caracterizado siempre por saber ganar. Hemos sido siempre generosos, de Santana a Federer".

Espinosa de los Monteros también se refirió a los factores que destruyen imagen de España. "El único punto negro que tenemos es el dopaje. No se creen en muchos sitios que nos hemos tomado suficientemente en serio el asunto del doping, e incluyo al deporte y a la judicatura".

"El problema de la corrupción política tiene más impacto dentro que fuera, pero admito que dentro tiene un efecto devastador, porque hace sentir asco a los ciudadanos y nos hace dudar incluso de lo que funciona bien".

Juan de Dios Román puso sobre la mesa "la fuga de talentos", tanto de deportistas de élite como de técnicos de primer nivel. "El debate no sólo está abierto en el deporte y es complicado. Irse no significa desvincularse, como demuestra el caso de los hermanos Gasol. Ellos han llegado a ese nivel gracias a que se marcharon. En general, creo en la apertura y en el contacto con otros países y culturas".

Más polémica fue su referencia a los recortes. "No creo que el deporte los haya sufrido mucho, porque no recibe mucho dinero público, sino que se maneja con mayoría de recursos privados". Ni eso pudo con el optimismo, con el contagio de confianza. Hace falta creer y empezar desde dentro.