La española Anni Espar conquista la NBA del waterpolo

Anni Espar conquistó la NBA del waterpolo. La española, que después de los Juegos de Londres había emprendido la aventura universitaria en el SC Trojans (California), le dio la pasada madrugada el título de Liga a su equipo con un gol en la muerte súbita de la final ante Stanford, el vigente campeón. Espar, a falta de 1:30 para la finalización del partido, inició el ataque hasta que se vio obligada a lanzar desde diez metros al ver que el tiempo de posesión se agotaba. Su tiro, preciso, dio en el palo y se coló en la portería ante el delirio de sus compañeras (10-9). El encuentro pasará a la historia de la competición por su longevidad. Nunca antes una final había necesitado de tres prórrogas para dirimir el ganador.

De Londres a California. De la plata al oro. En dos palabras se define la historia de Anni Espar (Barcelona, 1991), nombrada el pasado octubre mejor jugadora europea de waterpolo. No es el único galardón de una deportista que, a su corta edad, ya ha sido campeona de Europa con el CN Sabadell, al margen del título de la pasada madrugada y de la plata olímpica. “Quiero repetir otra vez”, proclamó recientemente para AS desde la casa que comparte con otras cinco chicas a cinco minutos en bicicleta del campus universitario, donde se entrena más de 20 horas de piscina a la semana y estudia. Es la segunda española que ha competido en la prestigiosa Liga estadounidense, después de Anna Pardo. “Me ofrecieron una beca porque les gustaba mi juego. Es un concepto distinto al de España. Aquí son jugadores muy fuertes y de mucha potencia física. Tenía claro que quería vivir esta experiencia”, comenta. Esta definición de Espar se comprobó en la final olímpica. La superioridad física americana anuló a las españolas. “En Stanford (el rival en la final) hay tres chicas del equipo olímpico”. Espar pudo esta vez con ella.

La española no ha perdido contacto con su club, el CN Sabadell. De hecho, ha conservado la licencia federativa y ha competido en la fase previa de la Champions que ganaron sus excompañeras recientemente. “Aquí, en Sabadell, hemos formado un grupo trabajador y unido. Esto ha generado ilusión y ha hecho que creamos en nosotras mismas. Es la clave de la Selección, también”. Su próximo reto es el Mundial de Barcelona de este verano. El equipo español comenzará la concentración en junio.

Espar comenzó a nadar en el CE Mediterrani y le convencieron para probar el waterpolo. Llegó para quedarse y ha desarrollado una inteligencia poco habitual en el agua. El deporte siempre le acompañó en casa. Su padre es Xesco Espar, exentrenador del Barcelona de balonmano. “Mi padre nos enseñó a luchar por lo que queremos y a darlo todo siempre”. Y más cosas. “Diría que mi hobby es ir al Camp Nou a animar al Barça”. Ahora lo tiene difícil desde California, aunque ella también ha sido campeona de Liga.