Kevin López, el ochocentista que se hizo velocista por un día

Kevin López se convirtió en velocista por un día. Fue el pasado sábado, en la pista sevillana de La Cartuja, cuando el subcampeón de Europa y recordman nacional de 800 (1:43.74), dejó su prueba apartada para hacer en una misma mañana 100, 200 y 400 metros. “Estábamos haciendo muchos kilómetros porque todavía estamos en época de carga y decidimos hacer estas pruebas para meter algo de calidad. Nuestro entrenador (Paco Gil) nos dijo que corriéramos los 200 y los 400, pero también queríamos tener una marca homologada en 100”, aseguraba el de Lora del Río, de 22 años, que compartía con su compañero Luis Alberto Marco el capricho de tener un registro en el hectómetro.

Y a ello se dispuso. La primera prueba que realizó fue los 100 metros, con salida de tacos incluida. “Entrenamos un poco la salida el día de antes y ya está. Paco nos explicó cómo poner los tacos… pero vamos, que la salida fue un poco mala...” relataba Kevin, que ganó la serie con un crono de 11.28, discreto en comparación con su nivel de 800. "Los velocistas nos pasan cuando no hemos levantado ni la cabeza". Descansó 15 minutos y regresó a la línea de salida. Esta vez le tocaba los 400 metros. Una vuelta a la pista. Ahí marcó 46.90, un registro mucho más serio que, por ejemplo, en el Campeonato de España le hubiera valido para ser plata nacional. “Me sorprendió hacer esa marca para la altura de temporada en la que estamos. Estoy realizando mucho fondo (series de 2000, 1000) y no esperaba correr tan rápido”. Pulverizó su anterior tope (47.52) y los seleccionadores ya lo deben de tener muy en cuenta para el relevo 4x400. “Me gustaría correr otro en julio o así para ver mi verdadero nivel”, añadía.

Para acabar el día, esperó una hora y corrió los 200 metros. Su crono 22.31. “Ya estaba muy cansado. Hacía mucho calor y llevaba casi dos horas en la pista”.  Así cerró está especie de triatlón de la velocidad, que le servirá como “puesta a punto” para las próximas citas de la temporada que pasan por la Diamond League de Roma (6 de junio) y el 1.500 de Huelva (12 de junio), su prueba del futuro a la que pretende acceder después de Río 2016. “Yo siempre he dicho que hay quien prepara el 800 desde el 400 y otros desde el ‘milqui’. Mi caso es el segundo”, concluía Kevin. Aunque por la marca que hizo en la vuelta a la pista, cualquiera lo diría.