El Atlético y el Barça se juegan el orgullo en su séptimo choque

A falta de tres jornadas para que finalice la Liga, el Atlético de Madrid, campeón de la Copa del Rey y segundo en la clasificación nacional, ya no tiene metas objetivas en el campeonato, salvo que este próximo sábado se enfrenta al Barcelona en el Palau en el séptimo choque entre ambos en lo que va de temporada, los cuatro últimos, además, en un espacio de tres semanas. En ese compromiso ninguno de los dos se juega nada, pero estará el orgullo a flor de piel en la pista.

Los rojiblancos vuelven el miércoles a los entrenamientos, y Dujsebaev se mantiene pendiente de dos jugadores vitales para su esquema de juego ofensivo y defensivo: Jonas Kallman y Julen Aguinagalde. Ambos han sido exprimidos en esa racha de tres partidos ante el Barcelona, pero regresaron de la Copa del Rey en Logroño lesionados, y el miércoles se sabrá el alcance de sus lesiones. Con ambos en el siete atlético, habría partido en el Palau; sin ellos, complicado.

Respecto a este final de temporada, muchos de los componentes del equipo rojiblanco acaban contrato. El primero en hacer pública su marcha ha sido García Parrondo, que se irá a Hungría con Juan Carlos Pastor y declinó renovar su contrato; le reemplazará Pedro Rodríguez, cedido al Naturhouse; también acaban Davis (seguirá en el club), Fernández, Romero, Ferrer, Dahl (cedido por el París)...

De momento, del futuro rojiblanco se sabe poco, o casi nada con certeza, aunque el club ya trabaja en los abonos de la próxima temporada. A lo mejor el domingo se despejan algunas dudas si al final la plantilla de Talant Dujsebaev visita en Calderón a ofrecer a la afición rojiblanca la Copa del Rey en los prolegómenos del Atléti-Barcelona de fútbol.