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Girona, finalista de la Copa de Europa de hockey femenino

El Girona HC logró la clasificación tras derrotar ante su afición al conjunto francés del Noisy le Grand por 7-2. Buena actuación de Adriana Gutiérrez, que marcó tres goles.

El Girona HC no ha defraudado a su afición, y ha conseguido el billete para la segunda final consecutiva de la Copa de Europa Femenina. Girona acoge este fin de semana la Final 4 de la Copa de Europa Femenina, y el Girona HC le tocaba abrir la competición midiéndose al Noisy Le Grand capitaneado por Malard y Daribo. Una Adriana Gutiérrez estelar, artífice de tres goles ha llevado al equipo de Sergio Alonso a superar por 2-7 al conjunto galo, y ahora se medirá al Voltregà, que venció por 3-1 al Biesca Gijón.

El partido empezó mal para las catalanas, que vieron como Daribo avanzaba a las francesas con una gran bola cruzada a la escuadra que sorprendió a Salicrú. Antes, el Girona podría haber avanzado con varias contras de Nadal que no llegó a transformar. Tras unos minutos de desconcierto, una azul ahorrable de Danest llevó a Laia Catsro al punto de la directa, y la jugadora del Girona no falló. Y ahí apareció Adriana Gutiérrez para cambiar el curso del partido. Un gol suyo al ecuador del partido servía para avanzar por primera vez a las suyas. El resto de la primera mitad siguió como si ambos equipos fueran por detrás en el marcador: ataques directos, sin especular, transiciones rápidas, circulaciones cortes y grandes actuaciones en las porterías.

Tras el descanso, Adriana tuvo el 1-3 en una directa por azul a Malard, pero la desaprovechó. A pesar de la inferioridad, El Nosy supo forzar la décima falta de las gerundenses, pero Daribo mandó la bola al hierro. En la siguiente jugada, con las francesas aún en inferioridad, el Girona se metió a triangular dentro del área rival, y una media vuelta de Adriana Gutiérrez situaba los dos goles de renta para las rojiblancas. El partido seguía intenso y sin especulaciones. Tras una buena actuación de Salicrú, una vez más era Adriana Gutiérrez, que firmaba su triplete particular, la que anotaba para el Girona., era el 1-5, el gol de la tranquilidad.

A falta de menos de diez minutos el partido estaba sentenciado, con el graderío del Polideportivo de Pala II lleno, disfrutando de la segunda final europea consecutiva de su equipo. Un último minuto de tres goles situó un 2-7 que si bien no refleja la igualad de la primera mitad, sí que da una idea de la superioridad mostrada por el Girona tras el descanso.