El Atlético no quiere bajarse de la nube y vence al Aragón

El Atlético de Madrid llegará a Barcelona, donde se jugará el próximo sábado su pase a la Final a Cuatro de la Liga de Campeones, pletórico de moral, tras imponerse hoy por 35-32 al Balonmano Aragón, en un encuentro en el que los rojiblancos evidenciaron que no están dispuestos a que nada afecte al estado de gracia en el que viven tras su triunfo sobre los azulgrana.

Con la mente puesta en el decisivo encuentro del próximo sábado en el Palau Blaugrana y un equipo de circunstancias a causa de las innumerables lesiones, todo parecía desfavorable para el conjunto madrileño ante un Balonmano Aragón que llegaba al alza a Vistalegre.

Pero si algo han demostrado los de Dujshebaev, en especial en las últimas semanas, es orgullo, una ferocidad competitiva, que les ha permitido sobreponerse a las situaciones más adversas, rompiendo algún que otro pronóstico.

Como los que hoy daban como favorito al cuadro zaragozano, viendo la imponente nómina de jugadores que hoy se alineaban en uno de los tendidos de Vistalegre, donde vestidos de calle Aginagalde, Hombrados, Lazarov, Kallman o Roberto García veían las evoluciones de sus compañeros sobre la pista.

Y es que hoy Dujshebaev tuvo que recurrir a dos jugadores del filial, los jovencísimos laterales Eloy Rubio y Alfonso Majadas, para completar una convocatoria en la que figuraban otros dos juveniles, estos ya unos asiduos, como son el portero Antonio Díez y el lateral Miguel Sánchez.

Una circunstancia que no frenó la inercia positiva en la que vive el Atlético desde su victoria sobre el Barcelona, gracias al excelente rendimiento de habituales secundarios como el central Álvaro Ferrer o el lateral Mariusz Jurkiewiz.

El internacional polaco evidenció hoy que no sólo es un baluarte defensivo, sino que también atesora el talento necesario para liderar el ataque del conjunto rojiblanco, como evidenció con los cinco goles que anotó en la primera parte.

Una brillante actuación que nunca encontró respuesta en la defensa del Balonmano Aragón, que en ningún momento estuvo a la altura de su portero, el internacional español Daniel Arguillas, el mejor de los de Mariano Ortega, junto al central Víctor Vigo, en la primera parte.

Pero ni la buena actuación de Arguillas impidió que el cuadro zaragozano se descolgase cada vez más y más en un tanteador, que reflejó un claro 19-13 para el Atlético de Madrid a la conclusión de del primer tiempo.

Una renta, que pese a que los visitantes lograron reducir a la mitad (22-19), gracias a su notable mejoría defensiva y, sobre todo, a la irrupción anotadora de Alex Dujshebaev, que evidenció en el segundo tiempo el porqué de su condición de máximo goleador de la Liga ASOBAL, no parecieron poner en peligro la victoria atlética.

Triunfo que se encargó de ratificar el siempre efectivo Joan Cañellas, para el que no parece haber partido menor, con dos goles consecutivos permitió entrar a los madrileños en los últimos nueve minutos de juego con una ventaja de cuatro tantos (29-25) en el marcador.

Un tiempo en el que pese al empeño de Dujshebaev, que cerró el choque con doce goles, y de Carlos Molina, otras de las grandes promesas del balonmano español, que llegaron a ajustar el tanteador a tan sólo dos goles (32-30), la experiencia, el talento y la pasión de Cañellas permitieron asegurar la victoria atlética.

Resultado (35-32) que nunca olvidarán los jovencísimos Eloy Rubio y Alfonso Majadas a los que Talant Dujshebaev les concedió la oportunidad de debutar en la Liga ASOBAK en los instantes finales del duelo.