NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

MARATÓN DE BOSTON

La policía pide la colaboración ciudadana para detener al autor

Los agentes están revisando docenas de cámaras de video de los hoteles, tiendas y restaurantes que hay en la zona del atentado.

Actualizado a
La policía pide la colaboración ciudadana para detener al autor
JUSTIN LANEEFE

Los habitantes de Boston han salido esta mañana de sus casas camino a sus puestos de trabajo con el miedo en el cuerpo y el corazón arrugado por las dos explosiones que causaron la muerte ayer a tres personas y 144 heridos.

“Terror en la Maratón” es el titular a toda página del diario The Boston Herald, el más popular en una ciudad donde la policía ha abierto muchas calles al tráfico que ayer estaban pobladas por los 23.000 corredores, representando a 93 países, que participaron en la 117 edición de la carrera.

Las inmediaciones de la Plaza Copley, a lo largo de la calle Boylston, están cerradas y las vallas policiales que se levantaron para separar a los espectadores de los corredores permanecen todavía en el lugar. Docenas de agentes del FBI, soldados de la Guardia Nacional, personal de la Agencia Nacional de Explosivos y policías de Boston y del estado de Massachusetts se encuentran en la zona que es tratada “potencialmente como una investigación terrorista”, como dijo anoche el agente encargado de la investigación, Richard DesLauriers.

Los agentes están revisando docenas de cámaras de video de los hoteles, tiendas y restaurantes que hay en la zona y han visto las imágenes de una de las cámaras en las que aparece un individuo, de espaldas, que lleva dos mochilas o paquetes en sus manos. No se sabe si esta persona, a la que se busca, tiene algo que ver con el atentado.

Anoche, docenas de agentes del FBI estuvieron en un bloque de apartamentos de la barriada de Revere inspeccionando un piso de un joven estudiante de origen saudí que resultó con quemaduras en una de las explosiones y que las autoridades denominan “persona de interés” para la investigación. Fuentes policiales admiten que el estudiante, de 20 años, que se encuentra en Boston con una visa, está colaborando con los agentes y puede ser completamente inocente.

Las dos bombas son de fabricación casera, “muy sencillas y fáciles de montar”, según los expertos, y fueron fabricadas con pólvora y bolas de aluminio para aumentar la potencia de las explosiones.

En los hospitales locales son tratados docenas de heridos por la metralla y la fuerza de la onda expansiva y los doctores aseguran que las heridas son similares a las que se ven en una zona de guerra. De los 144 heridos hay 17 que se encuentran en estado muy grave y muchos de las víctimas han perdido sus piernas debido a que los explosivos se encontraban a nivel del suelo, se cree que en cubos de basura, y destrozaron las extremidades inferiores principalmente.

Uno de los tres muertos es un niño de 8 años, Richard Martin, que se encontraba en la meta junto con su hermana mayor y su madre esperando que llegara su padre Bill. La familia sufrió un golpe durísimo porque el niño falleció, a su hermana se le ha amputado una pierna y la madre está en estado gravísimo y se teme por su vida.

El mundo del deporte norteamericano recordó anoche y lo hará hoy también a los fallecidos. En muchos partidos de béisbol se guardó un minuto de silencio antes de comenzar y hubo emocionados momentos y muchas banderas norteamericanas en la séptima entrada cuando tradicionalmente se escucha la canción “America the beautiful”.

La NBA ha cancelado el partido entre Boston e Indiana que se iba a jugar esta noche y que ya no se jugará porque los dos equipos no se jugaban nada y han entrado ambos en los play-offs. Y la NHL, del hockey sobre hielo, aplazó el partido que iban a jugar el equipo local de los Bruins contra Ottawa.