Donaire-Rigondeaux: el guerrero filipino frente al exiliado cubano

En la madrugada del sábado al domingo (desde las 02:00, Mtv), Nonito Donaire y Guillermo Rigondeaux chocarán en el Radio City Hall de Nueva York. El mejor boxeador del pasado año frente al púgil con mejor técnica del momento. El filipino que se va situando ya a la altura de su compatriota Manny Pacquiao frente a un cubano doble campeón olímpico (Sydney 2000 y Atenas 2004) que tuvo que exiliarse en Miami en 2009 para llegar al boxeo de pago. Antes, en 2007, ya intentó fugarse en los Panamericanos de Río y el régimen castrista le apartó del equipo. Son el campeón mundial supergallo de la OMB (Donaire) frente al de la AMB (Rigondeaux).

Donaire, que se entrena en California, tiene 30 años y ha sido campeón mundial en tres pesos, tiene un récord de 31-1 con 20 KO’s. Apodado 'Flash', fulminó en tres asaltos a Jorge Arce en su último combate. Rigondeaux se presenta con 11-0, de ellos 8 KO’s. Su velocidad, su juego de piernas y la potencia de su zurda le colocan casi como el único púgil capaz de detener a Donaire, que manda en las apuestas por 3-1 de media. Pura escuela cubana.

“Demostré ser el mejor boxeador como aficionado y también quiero ser el mejor de mi peso como profesional”, dice Rigondeaux, que tiene a su hijo y a toda su familia en Cuba y amenaza con “cerrar la boca” al filipino. Su defecto, la frialdad que en ocasiones destila su tremenda técnica.

Antes de prohibirse el profesionalismo en Cuba, los nombres de Kid Gavilán o Kid Chocolate ya se inscribieron como campeones del mundo profesionales. O el de José Legrá, bajo bandera española. De otros como Teófilo Stevenson o Félix Savón sólo caben conjeturas sobre lo que hubieran conseguido en los pesos pesados. Ahora, Ringondeaux quiere dejar su huella en el profesionalismo como ya lo hizo de amateur. Y el mejor escaparate es el que le ofrece Nonito Donaire, el guerrero filipino que está considerado uno de los mejor libra por libra del mundo.