LIGA ASOBAL | ATLÉTICO DE MADRID 32 - VILLA DE ARANDA 18
El Atlético de Madrid jugó a cien por hora con la mente en Berlín
Superó al Villa de Aranda sin mayores problemas, y dejó en el banquillo a tres jugadores que deben ser claves en el el choque de Champions del próximo domingo.
El Atlético de Madrid dejó a tres de sus hombres básicos en el banquillo pensando en el domingo ante el Fuche Berlín (Aguinagalde, Cañellas y Balic), y recuperó a Masachs y a Miguel Sánchez, y volvió al juego de siempre: un cambio ataque-defensa, para que Lazarov jugase todo el partido en ataque; y a los relevos simétricos a los quince minutos para que todos tuviesen protagonismo. Y como el domingo pasado hubo reprimenda porque Dujsebaev acabó confuso con sus hombres, ayer todos iban a cien por hora, que tiene sus aspectos negativo en la pérdida de balones, pero lo positivo de sumar al contragolpe. Pero fueron muchos al final: 19 los rojiblancos; 25 los visitantes.
No hubo caso, aunque el Villa de Aranda amagase con Kike Plaza como un equipo luchador y consistente. Pero en el descanso aquello estaba resuelto: 18-8; y con un protagonista especial en los goles: Jurkiewicz, cuatro de cuatro, en un cuarto de hora.
Y en la segunda mitad, más o menos la misma historia, aunque el Villa de Aranda dio la impresión de que tiró la toalla al dejar a Plaza y a Diego Camino en el banco. Y así, durante muchos minutos el Atlético doblo al rival. Y los dos jóvenes rojiblancos cada vez más entonado: Antonio Diez paró incluso más balones que Dahl, y Miguel Sánchez se ha haciendo un sitio en su conjunto actuado en todas las posiciones y derrochando intensidad, Y de ahí el 32-18