Kevin López se queda en plata al ceder ante el polaco Kszczot

Kevin López aportó ayer su granito de arena (granito de plata) al medallero español. Terminó segundo en una bella final de 800 metros, en la que se impuso el polaco Adam Kszczot, que defendía el título ganado hace dos años en París, en una prueba en la que el sevillano fue bronce. Esta vez buscaba el oro, pero, en todo caso, subió un escalón.

Kevin y su compañero de entrenamientos Luis Alberto Marco salieron como tiros en la final de los 800 metros de los Europeos. Quizá para evitar empujones, caídas, golpes... Han sido relativamente frecuentes en este continental. Se pusieron en cabeza, aunque luego ralentizaron el ritmo.

Kevin pasó por los primeros 200 en 26:26 y por los 400 en 56.41. Se resistía a ser adelantado. El polaco seguía al español. Mientras, Luis Alberto Marco empezaba a dar señales de fatiga y perdía posiciones.

Kszczot dio el golpe definitivo a falta de una vuelta. Pasó por los 600 en 1:23.25 y puso tierra de por medio. Kevin no se rindió y trató de enjugar la distancia. Es un gran finisseur, pero el centroeuropeo también lo es y no cedió terreno.

El bronce fue para el británico de origen somalí Mukhtar Mohammed. Luis Alberto Marco llegó el sexto y tal vez se acordó de otra desgracia, la caída que sufrió en el último Europeo, el de París, cuando luchaba por el oro.