FÚTBOL SALA | JAVIER LOZANO
"Me siento orgulloso de ser presidente de esta asociación"
"El reto a nivel internacional es ser olímpicos; el nacional es obtener el reconocimiento y el estatus que merecemos" declaró Lozano, presidente de la asociación.
Satisfecho por el resultado final de la Copa de España en lo que a organización y acogida se refiere, el presidente de la Liga Nacional de Fútbol Sala, Javier Lozano ya piensa en la próxima edición.
Como seleccionador español cambió la estructura deportiva construyendo un combinado campeón. Ahora desde los despachos intenta situar a su deporte en la vanguardia y hacerlo atractivo a ojos del espectador.
Después de lo visto estos cuatro días, ¿el listón queda muy alto?
Superarlo es un reto, un desafío. En el deporte como en la vida si no te planteas retos es muy aburrido. Quitando un rato que disfrutemos de esta organización, ya tenemos que empezar a pensar en la del año que viene. Somos autocríticos, nos gusta mejorar. Es seguro que vamos a encontrar algún pequeño defecto. Me siento tremendamente orgulloso de ser presidente de esta asociación.
Estamos acostumbrados a ir alcanzando pequeños hitos. Ya hemoS llamado la atención. Mañana otro poco. Es un camino arduo pero si miramos atrás estamos mejor que hace un año e infinitamente mejor que hace cuatro. Lo importante es ver que nos movemos. Poco a poco vamos creando algo muy bonito.
¿Se ha presenciado un juego más atractivo este año?
Hemos dado un salto con respecto al anterior en la velocidad, en la espectacularidad, en la calidad y en la intensidad. Ha sido muy vistoso, casi no ha habido un minuto donde te pudieras relajar. Eso hay que agradecérselo a los jugadores y a los técnicos.
Tenemos que estar todos los días reivindicando nuestro nicho y solo se puede hacer con buen juego, con espectáculo, con tensión, con emoción. Y si además lo vistes bien, como es el caso, yo creo que al final todo suma y es una manera de hacerse ver.
La afición se ha entregado a la causa.
Han llenado todos los días. Hemos puesto el cartel de no hay billetes tres de los cuatro. Es fundamental el respeto que muestran hacia las otras aficiones, hacia los jugadores, hacia todos los organizadores... eso es fair play. Esto es una fiesta y ellos son parte importante.
¿Es el Barcelona Alusport justo vencedor?
Tiene una contundencia que difícilmente tienen otros equipos. ElPozo luchó hasta la extenuación como es de costumbre, jugó por momentos muy bien y pudo incrementar su diferencia. Pero el Barcelona es un bloque monolítico y cuando se pone por delante es complicado para el rival.
¿Cuáles son ahora los retos del fútbol sala?
Uno a nivel internacional que es ser olímpicos, por justicia; y otro a nivel nacional que es obtener el reconocimiento y el estatus que merecemos. Que nos traten como a cualquiera. Si no lo hacen es posible que sea porque no hayamos hecho los deberes como Dios manda.
¿Está afectando la crisis más al fútbol sala que a otros deportes?
Nos afecta como a todos pero a nosotros el ser pequeños nos ha hecho ser ágiles. Lo vimos venir y tomamos medidas, saneamos todo y ahora con poco estamos haciendo mucho. El hecho de que nadie nos haya ayudado nunca ha hecho que desarrollemos una gran capacidad de autogestión.
Dónde cree que está dejando mayor poso, ¿en su actual cargo o como seleccionador nacional?
Son etapas diferentes. En la selección hubo que construir algo que no existía. Una vez que eres campeón del mundo por primera vez generas una mentalidad de autoestima, de seguridad, una mentalidad ganadora. Con la Liga es otra etapa pero ponemos la misma ilusión y los mismos ingredientes. Innovar, escuchar mucho, ser atrevidos, osados, hacer cosas diferentes...
¿Se plantea volver a entrenar?
Nunca se puede decir, el entrenador nace y muere entrenador. De hecho veo los partidos y estoy analizando situaciones del juego. Pero en principio hay que centrarse en lo que toca, y ahora eso es gestión pura y dura, construir algo parecido a la selección.