Rivera: "Somos unos afortunados y hay que disfrutar el momento"

A sólo un día de la final del Mundial de Balonmano que les enfrentará a la selección danesa, el técnico español Valero Rivera ha recordado a sus hombres que deben disfrutar de un momento que, para él, será "extraordinariamente especial", y considerarse "unos afortunados". El Palau Sant Jordi de Barcelona será escenario mañana de la final entre Dinamarca, actual campeona de Europa, y una España que quiere aprovechar su condición de anfitriona para alzar su segundo cetro mundial, tras el oro logrado en Túnez 2005. "Hay que disfrutar de lo que estamos viviendo", ha explicado Valero Rivera en rueda de prensa.

"Somos unos afortunados por poder vivir el torneo en casa, los únicos en la historia de nuestro balonmano. Y si no disfrutas de eso, malo". Flanqueado por sus pupilos Víctor Tomás, Albert Rocas, Alberto Entrerríos y Viran Morros, el preparador nacional ha reconocido que, a veinticuatro horas de la final, ve al vestuario "más feliz aún, como es lógico y obvio". "Sabemos lo que nos ha costado llegar aquí y le damos mucho valor. Después de mucho esfuerzo podemos estar en esta final, además en casa. Si les veía felices antes de las semifinales, aún más hoy. Todos lo estamos", ha detallado. Sobre el partido ha señalado que no hará grandes inventos, porque "no se pueden cambiar las cosas para una final si esas mismas cosas nos han llevado hasta aquí". "Trataremos -ha resumido- de que nuestro juego en ataque consiga hallar sus puntos más débiles si los hubiera. Debemos saber que ellos son muy buenos en el contragolpe y el saque de centro, pero siempre pensando en lo que podemos hacer".

En todo caso, ha matizado que "siempre hay que mirar los puntos fuertes y débiles del contrario, pero sobre todo en los puntos fuertes propios. Y así, de esa única manera, se debe afrontar una final. Intentaremos que sea así". Sobre cómo ve a su equipo, Valero ha elogiado que sus hombres "han ido de menos a más" en un campeonato del que ha rescatado un momento concreto que le ha quedado grabado, durante el partido de cuartos de final ante Alemania. "Me quedo con la media parte de aquel partido, porque era ganar o irse a casa y ellos estaban por delante en el marcador", ha confesado el técnico, que a pesar de haber vivido en su etapa al frente del Barcelona "momentos importantes y decisivos, representar a una selección y un país es algo muy grande"."No quiero quitar ni un ápice de importancia a todo lo que he vivido -ha dicho-, pero la final de un Mundial es un sueño. Es un día extraordinariamente especial para mí. Ahora estamos cada vez más cerca y nuestra idea es conseguirlo esta vez".

Por último, Valero ha deseado que el ambiente de mañana en el Sant Jordi sea "el máximo posible". "Para ello debemos aportar, pero es claro que necesitamos la ayuda del público. Hacemos un llamamiento absoluto para que la gente ayude al equipo, porque el equipo se dejará lo que tiene", ha sentenciado