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España - Eslovenia

La cenicienta Eslovenia es el último escollo antes de la final

España juega hoy en Barcelona (19:15, La 1) una de las semifinales del Mundial ante Eslovenia, un equipo sin pedigrí pero que no ha perdido en lo que va de torneo.

CON LA PIZARRA. Valero Rivera da indicaciones a sus jugadores. La gloria está a un paso y cualquier detalle del rival puede ayudar a encontrar fisuras que lleven a la final.
Javier Gandul

Eslovenia es la clave. España está en su quinta semifinal de un Mundial, y aunque sólo ha conquistado un título (2005), está en Barcelona con la medalla de bronce del Mundial de Suecia, que se colgó ante los anfitriones. Pero esta Selección de Valero tiene talento suficiente para volver a pelear por un oro, y hoy se mide a un rival en teoría inferior (19:15 horas, La1), del que su mejor logro es la plata en el Europeo de 2006. "Si está entre los cuatro mejores, e invicto, no es por casualidad", afirma Rivera.

La realidad es que Eslovenia es una de las tres invictas del Torneo, y su seleccionador, Boris Denic, apunta alto: "Si hemos llegado tan lejos en el Mundial, porque estar en semifinales ya es un hito para Eslovenia, no se trata ahora de rendirse. Los jugadores están preparados y tienen hambre para conseguir más y más".

Rivera apuesta por echar flores al rival, "porque está demostrando que hace un buen balonmano, porque es muy competitivo, porque ha sido capaz de remontar resultados adversos, y porque en los últimos minutos es un equipo letal", y no quiere oir que Eslovenia es un equipo menor: "Ni una derrota en siete partidos".

¿Y nosotros? Para el seleccionador, todo en orden. "No nos presiona más de la cuenta jugar en casa. Tener a la afición a favor, es lo mejor que te puede pasar. Y hoy necesitamos a Barcelona tirando de nosotros, como lo han hecho en Madrid y en Zaragoza", en una llamada a los seguidores. "Pero no será fácil, porque vamos a tener un rival enorme. La gente no sé qué dirá, pero nosotros le tenemos mucho respeto a este grupo que actúa como un equipo, con un tremendo pundonor a lo largo de todo el partido",

Sin miedo. Denic no cree que medirse a España suponga una mayor motivación a sus jugadores, "porque para ellos, estar a las puertas de las medallas, con los cuatro mejores del mundo, ya es suficiente para estar concentrados y salir a ganar. No importa que sea el anfitrión y sobre el papel, el favorito. Eslovenia tiene sus armas, con las que ha llegado a cuartos".

Por historial, por prestigio, por años en la élite, no hay color: Eslovenia está en su quinto Mundial; jamás había pasado de la décima plaza, y de ahí que sea la gran revelación, con media selección emigrante, y despuntando en Francia, Polonia y Alemania. Esa selección es el escollo emergente para que España esté en la final del Mundial.