FRANCIA 23- CROACIA 30
Croacia se mete en semifinales y despide a la campeona Francia
Abalo, Karabatic y Narcisse, los grandes argumentos ofensivos galos, hicieron un pobre partido. La defensa de los balcánicos frenó a los vigentes campeones olímpicos.
Croacia se abre paso a las semifinales tras derrotar por 23-30 a una Francia que ya no es tan incombustible como parecía y que da la sensación de que, ahora sí, ha llegado el final de un ciclo. Croacia, que cuenta con un potencial defensivo tremendo (con varios jugadores por encima de los dos metros) y gran talento en ataque, acabó con la mejor generación del balonmano de los últimos años y se tomó cumplida venganza de su eliminación en semifinales de los Juegos Olímpicos de Londres.
Abalo, Karabatic y Narcisse (el mejor jugador del Mundo del pasado año), que siempre han sido los grandes argumentos ofensivos de los galos, realizaron un pobre partido y sin sus goles y sin nadie que les tomara el relevo parecía cantado que Francia lo iba a tener muy complicado.
El inicio de partido no pudo ser más impactante pues a los 47 segundos la pareja arbitral expulsó con roja directa al croata Drago Vukovic por una dura acción sobre Xavier Barachet, que cayó maltrecho sobre el parqué. Esto permitió al conjunto galo ponerse 2-0 en el marcador pero salvada la inferioridad la defensa del equipo balcánico, unida a un excepcional Mirko Alilovic en los tres palos, consiguió ahogar la ideas ofensivas de su oponente y darle la vuelta al marcador con Domagoj Duvnjak, que marcó cinco goles en este periodo, como estilete ofensivo.
El equipo entrenado por Slavko Goluza dominaba a placer porque los galos se estrellaban una vez sí y otra también en una gran defensa. Solo Cédric Sorhaindo en el pivote y Michael Guiogu, autores de cuatro y tres goles respectivamente, mantenían vivos a los "bleus". El cancerbero Thierry Omeyer, que había comenzado desconocido, se fue entonando y eso permitió a su equipo, primero sobrevivir ante el aluvión de juego rival y luego comenzar a recortar diferencias gracias a la entrada de los suplentes, que le dieron otro aire al juego francés.
De los cuatro goles que tuvo de ventaja en un par de ocasiones el conjunto croata, la última en el minuto 20 (6-10), se pasó al final del primer periodo a solo uno (11-12) tras un parcial de 5-2 del equipo de Claude Onesta. La Francia de siempre había vuelto y amenazaba la superioridad que estaba mostrando su rival. Por desgracia para tetracampeona del Mundo el descanso pareció cortarle el ritmo, lo que aprovechó su oponente para volver a estirar la diferencia hasta los cuatro tantos (14-18) en el minuto 67.
Pero Francia nunca tira la toalla y trabajando bien sus ataques logró acercarse hasta los dos goles (20-22) en el minuto 49, además de gozar de dos oportunidades para haberse puesto a uno. Los desperdició con sendos errores propios más que forzados y ahí se acabó la historia pues su oponente no perdonó y volvió a elevar la renta hasta los cuatro goles (20-24) a falta de nueve minutos para la conclusión, diferencia que no tuvo problemas para mantener y ampliar.