Natación | Mundiales de piscina corta
Un oro y un bronce afianzan en la élite a Melanie Costa
Ayer fue tercera en los 200 libres
Melanie Costa cerró el Mundial de piscina corta de Estambul con un meritorio bronce en los 200 libres, que unido al oro del viernes en el 400 la consagra en el mediofondo internacional. La balear, de 23 años, arrancó conservadora, pero reaccionó en los últimos 50 metros -cuando iba quinta- y logró asomar por otro podio (1:54.45), a escasas centésimas de la húngara Katinka Hosszu (1:54.31) y la estadounidense Allison Schmit (1:53.59), entrenada por Bob Bowman, el mismo técnico de Michael Phelps.
Al torneo de Estambul no ha ido toda la élite del medifondo. Faltan figuras como Camille Muffat, Rebecca Adlington o la propia Mireia Belmonte, aunque Costa, que ya en los Juegos se quedó a pocas centésimas de acceder a una final, puede optar a ella en el próximo Mundial de piscina olímpica en Barcelona. Con su bronce, el equipo español despide este torneo con tres medallas (también el bronce de Duane da Rocha en el 200 espalda).
Pero el gran protagonista por segundo torneo consecutivo fue Ryan Lochte: dos récords del mundo y seis oros fueron el botín del rey de la piscina de 25 metros. Ayer, ganó en los 100 estilos y en el relevo 4x100 estilos, aunque perdió la final del 200 espalda en el último momento.
Aschwin Wildeboer no nadó finalmente los 200 espalda y Marina García, que había logrado dos medallas en el pasado Europeo, no se metió en la final de su prueba favorita, los 200 braza. Rafa Muñoz, con fiebre, tampoco pudo rendir al nivel que había demostrado.