Europeo de Balonmano | España 25 - Croacia 21
Las 'Guerreras' tampoco dan ninguna opción a Croacia
Con su triunfo, sumado al que obtuvieron ante Alemania, prácticamente aseguran su pase a la segunda fase del Europeo.
Una espectacular actuación de la lateral Marta Mangué en el tramo final del encuentro permitió a la selección española femenina de balonmano lograr una valiosísima victoria (25-21) sobre Croacia, que clasifica a las de Jorge Dueñas para la segunda ronda del Europeo de Serbia.
Clasificación que el conjunto español podría certificar matemáticamente esta misma noche, siempre que Hungría gane a Alemania en el encuentro que ambos conjuntos jugarán a partir de las 20:15 horas en el Spens Arena de Novi Sad.
Una pista en la que hoy no hubo más protagonista que Marta Mangué, que encarriló con los cuatro goles que anotó en los últimos doce minutos de juego, el triunfo de una selección española, que se complicó el encuentro con el carrusel de exclusiones con el fue castigado en el inicio de la segunda mitad.
Inferioridades que permitieron a Croacia remontar los tres goles ventaja (13-10) con los que llegó al descanso un equipo español, que no supo aprovechar plenamente las catorce pérdidas de balón con las que las balcánicas cerraron el primer período.
Un lastre que peso en exceso en el arranque del segundo tiempo en la cabeza del conjunto español, que vio como las balcánicas, lideradas por la eficaz Kristina Elez, se enganchaban de nuevo a un encuentro (13-13), que la estadística de balones perdidos, decía que era imposible que España pudiera perder.
Tozudez numérica que se encargó de ratificar sobre la cancha Marta Mangué, que ausente hoy la central Macarena Aguilar, la heroína de la victoria sobre Alemania, aquejada de unas molestias en un pie, asumió todo el peso del ataque español.
Para ello, la jugadora canaria, que se olvidó del dolorido dedo de la mano izquierda que le obligó a jugar con un aparatoso vendaje, no dudó en recurrir a su variado repertorio, con lanzamientos lejanos, penetraciones, desdoblamientos a la línea de seis metros, indescifrables para una defensa croata incapaz de frenar a Mangué.
Tal y como confirman los cuatro goles consecutivos que permitieron a España pasar de un inquietante (19-19) a doce minutos para la conclusión, a un tranquilizador (23-20) al arrancar los últimos cinco minutos de partido.
Un tiempo en el que Croacia, empeñada en perder una y otra vez el balón, ni tan siquiera tuvo opción de inquietar a la selección española, que rubricó su triunfo (25-21) con un gol de Alexandrina Barbosa, como no tras otro robo de balón.