Larsen sacó su mazo

Leif Larsen mostró que su puño es como un mazo. El noruego afincado en Valencia, exjugador de los Buffalo Bills de la NFL, consiguió el rimbombante (e irrelevante en el maremagnum de pseudotítulos que pululan por el boxeo) título de campeón transcontinental de los pesos pesados en el Madrid Arena, en la velada promovida por el Arnold Classic de Schwarzenegger.

Larsen, una mole de 119 kilos y 193 cm, derrotó al estadounidense Jason Gavern por KOT en el quinto asalto y consiguió de este modo su 17ª victoria en otros tantos combates. La fórmula, jab de izquierda y plomo en la derecha. Eso sí, con poca movilidad. Suficiente para que al histriónico Gavern, mucho aparato gestual pero poca pólvora, le tuvieran que activar la cuenta de protección por dos veces en el cuarto asalto hasta que el juez paró el combate en el quinto. Ya estaba maltrecho y desfondado. Larsen, eso sí, mucho tendría que mejorar ya a sus 37 años para llegar a disputar el Mundial, su objetivo declarado. Los Klitschko muchos escalones por encima.

Lo mejor de la noche lo puso el cubano Julio Acosta, que recetó a Laurent Gomis un KO en el tercer round del combate del peso medio. Acosta, afincado en Castellón, demostró que quien tuvo retuvo. Tiene 37 años, fue campeón del mundo júnior y ahora ha dado el salto al campo profesional de forma tardía pero esperanzadora. Acredita cinco victorias y un combate nulo. La del Madrid Arena la consiguió tirando la zurda y cruzando un espectacular directo de derecha a la 'perita' de Gomis.

En el pluma, el hispanomarroquí Abdeslam Adiz venció a los puntos al madrileño David Chon. Y Aitor 'El Diamante' Nieto no tuvo un buen debut en la plaza de Madrid. Venía desde Asturias con cinco victorias en cinco combates, pero el georgiano Levan Chvamichava fue una roca y le derrotó por decisión unámime en el peso welter.