Arturo Casado resucita para retar a los olímpicos en 1.500

Arturo Casado, perseguido por las lesiones desde que en 2010 se proclamó campeón de Europa, puso atrás un año para el olvido y dio signos suficiente de recuperación en las semifinales como para ser tenido en cuenta cuando se enfrente mañana a los tres olímpicos españoles en la final de 1.500.

David Bustos, Álvaro Rodríguez y Diego Ruiz, los tres atletas que fracasaron en Londres 2012 -ninguno llegó a la final de 1.500-, tendrán mañana la oportunidad de redimirse en la contienda por el título de campeón de España, pero les ha salido un adversario correoso, capaz de minar su resistencia al final de la campaña.

En la primera semifinal, Rodríguez batió en el esprint a Casado, que tiró del grupo en las dos últimas vueltas. En la segunda, Víctor Corrales se impuso a Diego Ruiz, mientras que David Bustos, medio resfriado, pasó por tiempos y se considera fuera de la lucha por la victoria.

La carrera del domingo proclamará a un campeón nuevo de 1.500, ya que el titular de los dos últimos años, Manuel Olmedo, renunció a los Juegos Olímpicos alegando baja forma y canceló la temporada al aire libre por anticipado.

En la final femenina, Natalia Rodríguez obtuvo su noveno título en una temporada difícil, con dos lesiones graves que le han impedido competir a su nivel en los Juegos Olímpicos de Londres, donde fue eliminada en primera ronda.

La tarraconense atacó a 300 metros de la meta y, perseguida inútilmente por Isabel Macías, cruzó la raya en 4:24.95, casi un segundo por delante de la aragonesa.

Concepción Montaner, siete veces campeona de longitud, consiguió su primer título en 100 metros. La valenciana fue la única que bajó de los 12 segundos (11.99) y batió por nueve centésimas a Juliet Itoya. "Estamos al final de temporada y me apetecía, he corrido muy relajada", declaró a EFE la valenciana.

En la final masculina, en cambio, se impuso el de siempre, Ángel David Rodríguez. El madrileño venció con un tiempo de 10.35 e igualó en número de títulos -seis- con Javier Arqués. Ya sólo tiene por delante a otro histórico, José Luis Sánchez Paraíso, que tiene ocho.

Las semifinales de 800 echaron en falta al plusmarquista español, Kevin López, que se inscribió en 400 al sólo propósito de no incumplir el reglamento que obliga a todo atleta becado a participar en los campeonatos de España.

López, que este año ha batido el récord de España de 800 con 1:43.74 y ha sido semifinalista tanto en los Europeos de Helsinki como en los Juegos de Londres, decidió "desconectar" tras la cita olímpica y está en Pamplona para no incurrir en infracción.

El favorito será Antonio Reina, que ganó sin despeinarse la primera serie en 1:50.91. En la segunda, el tercer sevillano, Luis Alberto Marco, aún tuvo que correr menos para imponerse (1:51.98).

Frank Casañas renunció a su último lanzamiento en la final de disco en señal de protesta por la interrupción del concurso por parte de los jueces para dar paso a las series de 1.500 metros.

"Alguien tiene que da la cara. Esto es una falta de respeto y no debe volver a suceder. Tan respetables somos los lanzadores, como los que corren 1.500. Ya me pasó el año pasado. Justo cuando me toca lanzar a mí, interrumpen la competición. Eso no me va a volver a pasar", declaró a EFE, indignado, Casañas.

Mario Pestano dominaba la final con una marca de 63,28, sólo un centímetro más que Casañas. El tinerfeño hizo un nulo, y por tanto Casañas tenía la oportunidad, en la última ronda, de conseguir su primer título, pero prefirió renunciar en señal de protesta. Pestano se proclamó campeón por duodécimo año consecutivo.