Guerreras de bronce

Decir que el bronce sabe a oro se queda corto. Es que la primera medalla olímpica del balonmano femenino español llegó tras un partido épico que entrará en la historia. Las Guerreras hicieron honor a su apelativo y no se rindieron para vencer a Corea del Sur en la segunda prórroga. De infarto...

 Para llegar hasta ahí, las chicas que representan nuestra mejor época, tuvieron que superar múltiples barreras. La primera psicológica, porque tras el mazazo de la derrota en las semifinales, España tenía delante a una Corea del Sur que les había pasado por encima en la primera fase. Y más cuando a los 20 minutos del primer periodo el marcador era contrario (6-10). La segunda, física, aspecto en el que las asiáticas eran muy superiores. Los relevos, más Bea Fernández y Vero Cuadrado, hicieron posible igualar al descanso.

Tras una segunda parte donde la portera Silvia Navarro, ayudada por una gran defensa, contuvo a Corea, se llegó al último ataque con balón español para ganar. Se desaprovechó. Idéntico final en la primera prórroga, donde Mangué lanzó alto. En la segunda, cuando la épica era el único recurso, una sobresaliente Aguilar en ataque y el gran papel de Ciobanu, portera reserva (ayer todas sumaron), en los siete metros, decidió el bronce del lado de unas guerreras a las que nunca le han regalado nada, pero se lo merecen todo.