Phelps tiñe de oro su vigésima medalla en la historia olímpica
El de Baltimore logró su propósito con un triunfo histórico por los anteriores condicionantes (1:54.27) y una marca estratosférica, a sólo 27 centésimas del récord del mundo.

Michael Phelps en esencia. El omnipresente. El de Pekín. A las 21:19 saltó a por el título de 200 estilos, dispuesto a conquistar no sólo su vigésima medalla, sino a ser el primer nadador de la historia que revalida tres veces un oro olímpico y a demostrarle al aspirante Ryan Lochte que Michael Phelps sólo hay y habrá uno. En una carrera inmaculada, el de Baltimore logró su propósito con un triunfo histórico por los anteriores condicionantes (1:54.27) y una marca estratosférica, a sólo 27 centésimas del récord del mundo.
Noticias relacionadas
La ovación del Centro Acuático continuó porque Phelps no abandonó la piscina. Se trasladó en solitario a la de saltos a suavizar. Deslizaba como un cocodrilo por al agua mientras se nadaba la siguiente prueba. Entró en los vestuarios a ponerse el chándal. Le tocaba subir a su vigésimo podio olímpico, emocionado, con un recinto entregado, disfrutando cada uno de sus últimos momentos en activo.
Tras la ceremonia, se fue rápido a ponerse el Speedo, corriendo, porque a las 21:54 saltaba de nuevo al agua a nadar la primera serie de las semifinales de 100 mariposa (hoy disputa la final). La ganó y se quedó a un segundo del récord mundial (50.86). Y así se fue, tan tranquilo, como si en esos 36 minutos, entre que arrancó una prueba y finalizó la siguiente, no hubiese sucedido nada en el Centro Acuático.