Muhammad Ali: en el podio, 52 años después del oro en Roma
Gran protagonista en la ceremonia de apertura. En el Olympic Stadium de Stratford se alzó un aplauso sostenido, intenso y trepidante, el rumor emotivo de la jungla londinense

Entre la ovación más emocionante de la primera noche olímpica en Londres 2012, Muhammad Ali volvió a lo más alto del podio: fue a los 52 años de conquistar el oro de los pesos semipesados en los Juegos de Roma, bajo aquel nombre, Cassius Marcellus Clay: "Cassius es un nombre de esclavos", dijo Muhammad cuando abrazó el camino de los Musulmanes Negros. Entonces lanzó aquella medalla de Roma al río Ohio, en Kentucky
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Y más de medio siglo después, Muhammad Ali regresó a la cima. En el Olympic Stadium de Stratford se alzó un aplauso sostenido, intenso y trepidante, el rumor emotivo de la jungla londinense, tan lejos de aquel ruido de la jungla de Kinshasa, el Rumble in the Jungle que saludó la demolición de George Foreman a manos de Ali, en 1974. Era The Greatest, el Más Grande de Todos los Tiempos. Era Muhammad Ali. Él, a quien Norman Mailer describió como 'nuestro hombre más bello', tocó la bandera olímpica durante menos de un minuto, ayudado por su mujer, Lonnie. Él, Muhammad, aún coqueto y decidido a los 70 años, con traje blanco impecable y gafas ahumadas para protegerse del resplandor de los focos. Él: Muhammad Ali, que a los 70 años no se inclina ante el Parkinson, como no se inclinó ante el Presidente Lyndon Johnson cuando fue reclamado para combatir en la Guerra de Vietnam. Tras una cena de gala en Londres, el día 24, él, Ali insistió a su hermano Rahman en atender la invitación de la organización para sumarse a la fiesta olímpica.
Ya nos han dejado Norman Mailer y Angelo Dundee, su preparador de siempre, que le acompañó hasta su 70 cumpleaños. Y el tiempo ha tumbado por KO a la inmensa mayoría de sus grandes rivales: Frazier, Liston, Patterson, Cooper, Bonavena y hasta el jamaicano Trevor Berbick, el último hombre con quien combatió. Pero, entre aplausos y emoción, Muhammad Ali, El Más Grande, sigue en pie.
