Chondrokoukis, cazado con un anabolizante

El campeón del mundo de salto de altura indoor, Dimitris Chondrokoukis, no podrá volar en el Estadio de Stratford. Ni siquiera lo pisará. Su padre y entrenador confirmó ayer el positivo de su hijo en un control realizado en Grecia. El estanozolol, un viejo anabolizante con triste historia olímpica, vuelve a la palestra. El musculado Ben Johnson fue cazado con él ya en Seúl 1988, en uno de los mayores escándalos de la historia de los Juegos. La delegación helena no gana para sustos antes incluso de que se encienda el pebetero.

Quien también fue apartado de los Juegos fue el discóbolo húngaro Zoltan Kovago, que iba a firmar su cuarta participación. El atleta, subcampeón olímpico en Atenas 2004, se negó a someterse a un control antidopaje en Hungría y su federación le exoneró el 6 de junio pasado. La Federación Internacional de Atletismo recurrió al Tribunal de Arbitraje Deportivo y ayer, el panel de jueces instalado en Londres, emitió una sanción exprés: dos años de castigo. Durante los Juegos, una delegación del TAS resolverá en 48 horas cualquier reclamación.

El caso de Kovago se une al de otro discóbolo Robert Fazekas, que en esos mismos Juegos de Atenas, tras ganar el oro, fue pillado intentando cambiar la orina en el control y fue desposeído del título. A primeros de este mes de julio fue apartado otra vez del equipo húngaro para Londres al dar positivo por un anabolizante.