El Móstoles FSF obtiene su tercera Copa consecutiva

El Móstoles FSF se ha proclamado hoy campeón de la XVIII Copa de España de Fútbol Sala Femenino por tercera vez consecutiva después de derrotar al vigente campeón de Liga, el Futsi Navalcarnero, por 4-2 en Valladolid.

Las jugadoras del Móstoles FSF, club que ha logrado su cuarto título copero, aprovecharon mejor sus ocasiones y evidenciaron una notable consistencia defensiva sobre el parqué del pabellón Pilar Fernández Valderrama.

Los dos equipos comenzaron la final respetuosos, tanteando a su oponente sin imprimir una marcha más, lo que propició que en los diez primeros minutos las únicas ocasiones fuesen disparos lejanos de uno y otro.

Pero, poco a poco, el Futsi Navalcarnero, que subió por momentos su línea de presión, se fue haciendo con el control del esférico, aunque sin excesivo rédito, pues el Móstoles FS se mostraba muy ordenado.

Seriedad que facilitó que en uno de sus escasos ataques lograse el primer tanto de la mañana merced a un disparo lejano de su capitana Eva Manguán, a falta de seis minutos para la conclusión del primer período.

Entonces, el partido ganó en intensidad gracias a la impetuosidad que le puso el Futsi Navalcarnero, un tanto alocada, dado que cometió cuantiosas pérdidas que desembocaron en varios contragolpes que pudieron haber aumentado la renta del Móstoles FS antes del tiempo de asueto.

En la reanudación, el duelo prosiguió instalado en un ritmo eléctrico, con alternativas para ambas. No en vano, el Móstoles FS supo aprovecharlas mejor y se marchó en el marcador con dos tantos en los primeros cinco minutos, obrados por Bea Martín y Ju Delgado.

El Futsi Navalcarnero ya había puesto toda la carne en el asador al jugar con portera-jugadora antes del tercero de su contrincante y, así, consiguió recortar distancias con dos tantos a falta de nueve minutos para el final del partido, uno de Iturriaga y otro de Leti.

Acaparaba casi toda la posesión, pero la fortuna y la actuación de la portera Belén impidieron que pudiese, al menos, igualar un partido que concluyó finalmente 4-2 debido a que Sonsoles anotó un gol sobre la bocina.