Badr Hari, la apuesta de Pacquiao, llega a Madrid

El absoluto dominio que los hermanos Klitschko imponen en el peso pesado mundial (acaparan todos los cinturones) hace que el mundo del boxeo busque alguna figura que pueda poner, al menos en duda, este control. Entre ellos Bob Arum, el poderoso promotor de Top Rank, la empresa que representa entre otros a Manny Pacquiao. Su rastreo le ha llevado a otros deportes como el K-1 y uno de los luchadores que más le han llamado la atención ha sido el campeón del mundo e ídolo de esta disciplina Badr Hari.

Este holandés de ascendencia marroquí lo ha conquistado todo en el mundo del K-1. Sus casi dos metros de estatura no le privan de tener en la rapidez de movimientos su mejor arma. Apodado como el 'Golden Boy' del K-1, su velocidad conjugada con su estatura no pasó desapercibida para Arum, que le ha seguido en varias veladas de K-1 en las que ha observado que, a sus 27 años, puede tener madera de peso pesado con futuro.

Pero antes de su paso al profesionalismo boxístico, Hari intentará despedirse dominando la disciplina que tanta fama le ha dado antes de partir hacia EE UU, donde seguirá un plan específico de entrenamiento. Una de las últimas oportunidades para verlo en su medio natural será la velada de K-1 Rising de este domingo 27 de mayo en el Palacio de Vistalegre (Madrid), clasificatoria para la final mundial, que comenzará a las 18:00.