Cabrera-Bello, el nuevo jeque español de Dubai

Tras Seve Ballesteros, Chema Olazábal, Miguel Ángel Jiménez y Álvaro Quirós, el Omega Desert Classic de Dubai cuenta con un nuevo jeque español en su palmarés. Es un canario de 27 años que responde al nombre de Rafael Cabrera-Bello y que ayer dio "el salto de calidad que necesitaba" en su carrera al imponerse en un torneo donde estaban, entre otros, McIlroy, Westwood o Kaymer, es decir, los números dos, tres y cuatro del mundo. "Son nombres muy, muy importantes. Eso hace que me sienta muy orgulloso", dijo tras alzar el trofeo.

El triunfo de Cabrera-Bello, que se embolsó 315.532 euros, comenzó a fraguarse el jueves, cuando terminó líder con -9, en una vuelta donde hizo nueve birdies en once hoyos. Los dos días siguientes aguantó como pudo en cabeza. Y ayer remató la faena con una vuelta sin bogeys y desquiciando al mismísimo Westwood, que terminó fallando un putt para birdie en el 18 y dejó el torneo en bandeja al de Maspalomas. "En cada golpe luché por el título y sentí la presión de estar arriba todo el torneo. Mi juego ha dado un salto cualitativo importante".

Éxito. Para Cabrera-Bello, este título supone el segundo de su carrera en el European Tour tras el logrado en Austria en 2009. "Aquella victoria fue muy especial, pero he notado que esta ha sido más trabajada y ha sido en un torneo de más prestigio". Su triunfo en Dubai le hará subir más de 50 puestos en el ránking mundial (del 119 pasará a rondar el 60), le coloca en el noveno puesto de la carrera hacia la Ryder y le mete pie y medio en el Accenture de match play. La tradición manda que si un español gana en Dubai paga la cena a sus compatriotas. En 2010 invitó Jiménez, en 2011 fue Quirós y en 2012 será Rafael Cabrera-Bello, el nuevo jeque.

Cabrera-Bello: "Este es el salto de calidad que necesitaba"

"Esta victoria es muy especial porque este es un torneo que han ganado Seve y Olazábal, mis ídolos del golf. También han vencido aquí compañeros como Jiménez y mi amigo Álvaro Quirós. Ballesteros y Olazábal son la razón por la que juego a este deporte. Ha sido una victoria más trabajada que la que conseguí en Austria en 2009. Es el salto de calidad que necesitaba en mi carrera. Me va a dar la oportunidad de jugar más a menudo con los mejores del mundo y torneos más prestigiosos. Sé que estoy trabajando bien".