Frazier en AS: "Sigo pensando que yo nunca perdí con Ali"

En noviembre de 2006, Joe Frazier, aleccionado por su representante, Leslie Wolff, aún daba vueltas al modo de sacar algún rendimiento económico a su inmenso legado deportivo. Frazier tuvo 11 hijos con al menos cuatro mujeres, pero no había sabido comercializar los rendimientos de una carrera fabulosa. "No comprendo como el legado de Joe no se cotice tanto como cualquier cosa que hacen Ali y Foreman. Yo estoy aquí con él para intentar arreglar eso", explicó Wolff a AS.

El arriba firmante se reunió con Frazier y Wolff en el gimnasio para jóvenes boxeadores que el viejo Joe aún regentaba en el 21 de North Broad Street, en Filadelfia. Los apuros económicos de Frazier (que dormía en un cuchitril, en el piso superior del gimnasio) eran tan visibles como su dignidad. La fuerza con la que estrechaba manos y dirigía a sus pupilos traía el recuerdo inmediato de lo que Norman Mailer describió como "una máquina de guerra".

Luther King. Joe Frazier se mostró agradecido de atender a periodistas españoles. En 1974 "o 75" había estado en Barcelona. Con su sombrero más genuino, Smokin Joe posó para todos los encuadres que planeó el fotógrafo Alejandro González.

"Sigo pensando que yo nunca perdí con Ali", fue el titular. En el sombrío mediodía de noviembre en Filadelfia, el encuentro duró más de una hora. "El Dr. Luther King es nuestro héroe", acabó Joe. Ya se han reunido.