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"¿Un patinador en la tierra de los toreros?"
Javi Fernández sorprende en el patinaje con su plata en Canadá
El diario canadiense The Globe and Mail se hacía la siguiente pregunta: "¿Es posible que surja un patinador artístico en la tierra de los toreros?". La respuesta es sí y lo pudieron ver el pasado fin de semana con Javier Fernández, el madrileño de 20 años que se coronó segundo en el Skate Canadá, una prueba del ISU Grand Prix (la Copa del Mundo del patinaje).
Los medios locales hablaban de "la irrupción de España en el mapamundi" de este deporte tras la primera sesión de Javi, el programa corto. Allí quedó líder, por delante del campeón mundial Chan y el bronce olímpico Takahashi, haciendo el casi imposible cuádruple toe loop a ritmo de la canción I love Paris. "Fue inolvidable. Lo recordaré toda mi vida", contaba ayer el madrileño desde Toronto, quien remató el programa largo con dos cuádruples y dos triples axels, mientras sonaba Rigoletto, de Verdi. Sólo un mal apoyo le privó del oro, que se llevó el canadiense Chan, con el Concierto de Aranjuez. Su actuación le valió la sonora ovación del público de Mississauga, una ciudad con ocho pistas de hielo (más de la mitad de las 14 que hay en España). "Fue genial. Estaban los reyes del patinaje. El resultado me hace pensar que realmente tengo oportunidades". La web Golden Skate confirma sus palabras: "Fernández reescribe la historia".
El calor de los canadienses servirá al de Cuatro Vientos, criado en La Nevera de Majadahonda, para adaptarse a la vida de Toronto, donde ahora se ha trasladado para entrenarse con Brian Orser, un patinador histórico que llevó al oro olímpico a la coreana Yu-Na Kim.
Cambio.
Javi decidió ponerse a sus órdenes tras dejar al ruso Nikolai Morozov, un técnico que en las concentraciones descuidaba al madrileño, prefiriendo a otros. "Todo es diferente. A Brian lo confunden con mi padre. Somos un equipo. Aparte de a él, tengo a un coreógrafo y a una especialista en piruetas", explica Fernández, que con Orser ha dado un giro clásico a sus actuaciones. "Buscaba un cambio. Antes hacía Piratas del Caribe o dibujos rusos. Quiero demostrar que puedo divertir y a la vez hacer cosas serias".
En Canadá, en Vancouver, Javi ya había roto moldes devolviendo al patinaje español a los Juegos (fue 14º) tras 54 años de sequía (Darío Villalba fue el último en 1956). Allí quiere vivir: "Espero desarrollar toda mi carrera deportiva aquí". Sus palabras apuntan a medalla en Sochi 2014.