El 'Rugby Rambo' de Francia tumbó a Gales

UEl rugby históricamente debe mucho a Francia, especialmente al Rugby Champagne que tanto bien hizo a este deporte. Pero a esta Francia actual que ha recuperado el Rugby Rambo implantado por Foroux en los 70, el rugby no le debe nada. Y tras lo visto ayer, su triunfo en el Mundial sería tan lícito como injusto.

Ante Gales venció a un rival disminuido durante una hora por una inferioridad numérica tras una decisión más o menos controvertida pero indiscutiblemente desequilibrante. Más allá de la decisión de Allan Rolland, irlandés e hijo de franceses (a título informativo), Francia mostró su perfil más mezquino, limitándose a esperar que se desangrase Gales. Aún así, los dragones se quedaron a un palmo de la final. El que faltó para que entrase una patada de Halfpeny desde 50 metros.

Gales comenzó fuerte, barriendo en melé, limpiando con su tercera y con el hywl de sus centros. De Francia, de la que arrolló a Inglaterra, no había noticias. Ni gota de flair. Hasta que llegó el 19' y cambió el partido. Warburton se pasó de frenada en un placaje y Rolland, a la hora de sancionarle. Lo que vino después quedó marcado por la decisión. Mal Hook, que suplía a Priestland. Desperdició dos patadas y un drop, demasiado en un partido rácano. Gales se replegó y Francia rentabilizó las melés con un delantero más. De ahí sacó dos golpes, el 66% de su producción. Con 3-9 Phillips posó con raza el ensayo del 8-9. El épico final, con una delantera agotada atacando a otra durante 20 fases, certificó que el destino eligió a Francia para la final. Al acabar el partido, Yachvili, mediomelé galo, dijo: "Prefiero ganar así que jugar bien y perder". Francia lleva una década, con Laporte y Lievremont, enterrando las señas del rugby que les ha hecho grandes. Ayer Edwards, John y JPR Williams se sintieron orgullosos de Gales. No creo que Sella, Blanco o Rives puedan decir lo mismo. Ganó Francia sin derramar una gota de champagne.