Inglaterra-Francia será un cuarto de final de bigotes

El bigote es un elemento muy respetado en el mundo del rugby. Un instrumento cargado de simbología al que se recurre en casos extremos. Los jugadores australianos pusieron de moda dejarse bigote cada noviembre para concienciar al mundo de la importancia de la lucha contra el cáncer. Y el último día de Movember (por moustache y November, bigote y noviembre en inglés) se subasta quién les afeita y se dona lo recaudado. Marc Lievremont, que había desencadenado una guerra con la prensa gala al acusarla de "enmierdar", ha recurrido al bigote para firmar las paces. Se ha dejado mostacho como síntoma de que entierra el hacha de guerra y la prensa le ha correspondido haciendo lo propio.

Paz que llega horas antes de medirse a Inglaterra (tres derrotas galas y una inglesa en los mundiales). Lievremont ha cargado duro contra sus vecino del Canal de la Mancha: "Todos quieren que Inglaterra pierda. Nosotros, neozelandeses, australianos, argentinos... Eso dicen en mi teléfono los mensajes".

Francia llega herida por su derrota ante Tonga. Aviso, que según Lievremont, les estimulará. Jugará con dos 9, para tener más bola, e Inglaterra con dos 10, zurdo y diestro, para patear y acorralar a los galos en su campo. El XV de la Rosa teme a los tres cuartos galos, especialmente al zaguero Medard y Rougerie y Mermoz, centros bulldozers que tratarán de cruzar las líneas enemigas por el punto flaco, el intervalo que cubrirá el pusilánime Toby Flood. Mientras, los terceras se batirán en una batalla épica entre gladiadores como Harinordouy, Moody, Dusatoir o Croft. Antes, a las 07:00, Irlanda habrá intentado hacer historia entrando en semifinales por primera vez. Los chicos de O, ante su última oportunidad, ante la prometedora Gales.

Y la próxima madrugada le toca al sur. A las 07:00 horas se medirán Sudáfrica y Australia. La trituradora springbok pondrá a prueba al ballet de primadonas wallabies que dirige el sinpar Quade Cooper, a cuya cabeza han puesto precio los terroríficos terceras bokkes. Y a las 09:30, Nueva Zelanda, notablemente favorita, se mide a la incombustible Argentina.