Wilko rescata a Inglaterra y ridículo galo ante Tonga

El plan de Andy Robinson fue el acertado. Los escoceses llegaron a estar clasificados para cuartos tras una patada de Paterson (12-3), superando la barrera de los ocho puntos de renta. Pero Wilkinson acudió al rescate de una Inglaterra muy gris y trabada. Su delantera recibió un baño de la escocesa, no tienen un medio melé de garantías (Youngs, tampoco) y sin posesión Fodden y Ashton son cuchillos ante un plato de sopa. Pero esta Inglaterra tiene unos tres cuartos letales. Es equipo muy del perfil de Mourinho. Letal con espacios e inquietantemente densa en lo estático. Los ingleses al final desataron el juego, más por obligación que por devoción, y lograron meterse en cuartos, donde les espera Francia.

El XV del gallo protagonizó el enésimo fiasco de la era Lievremont, quien se marchará al finalizar el Mundial. Con un XV experimental que incluía a Parra de apertura de nuevo tras el fracaso ante los All Blacks, Tonga se creció y acabó imponiendo su rugby físico ante los incontables errores europeos. El 19-14 final quedó maquillado por un ensayo postrero de Clerc que da a Francia el bonus defensivo y le clasifica para cuartos. Sin ese ensayo, Canadá podría haberse clasificado ganando a Nueva Zelanda. Algo difícil, salvo si los kiwis se hubieran dejado llevar como hizo Francia ante ellos para elegir el lado del cuadro de cruces. Finalmente Inglaterra sera el rival de Francia en los cuartos. Los galos, que llegan con un incendio en la concentración (ataque del seleccionador a la prensa, silencio stampa del capitán, líos internos, división interna), son más peligrosos, conocida su "previsible imprevisibilidad".

Hoy Nueva Zelanda se mide a Canadá, pero el país está más pendiente de las pruebas médicas a las que se someterá Dan Carter, que se lesionó en una práctica depateo. Si se confirma la baja para el resto del Mundial, los All Blacks perderían la vitola de favoritos.