"En el putt decisivo se me salía el corazón por la boca"

El pasado domingo, en el hoyo 17 (par 4) del campo de Kileen Castle (Irlanda), Azahara Muñoz dio un segundo golpe de 111 metros magistral. Dejó un putt fácil que si embocaba le aseguraría, al menos, empatar el penúltimo partido de individuales ante Angela Stanford en la Solheim Cup, la Ryder femenina. Era un impacto de principiantes, pero había mucho en juego, y esta malagueña de 24 años confesaba en su blog: "Aunque sólo había medio metro, el corazón se me iba a salir por la boca. No sé como le di a la bola". Pero la debutante Muñoz le dio y entró. Y con ese medio punto asegurado (sería uno entero), fue como Europa arrebató por cuarta vez esta competición a Estados Unidos.

Azahara, que había recibido una wild card de la capitana Alison Nicholas, sabía que su golpe había sido importante, pero no que había ganado la Solheim. Se enteró después. "La pegué en la salida del 18 y vino mucha gente corriendo. Gritaban que habíamos ganado y que yo había sido decisiva. Fue una locura, algo increíble", proseguía la andaluza que confesaba el miedo que sintió al ser designada para un choque tan decisivo. "Me puse un poco nerviosa. ¡Qué presión!". Una megaestrella como Suzann Pettersen la consoló: "Si las capitanas te han puesto ahí es porque están convencidas de que puedes soportar la presión". Azahara agradeció el consejo dando la Solheim a Europa.

Recuerdo.

En la celebración se acordaron de Seve, cuya foto estuvo durante toda la semana en el vestuario continental. "Vimos el video que hizo para la Solheim de Chicago 2009", decía. Azahara es la quinta española que juega esta competición tras Raquel Carriedo, Paula Martí, Ana Sánchez y Tania Elosegui.

Mejor novata de EE UU

Azahara llegó a la Solheim gracias a una invitación concedida por sus actuaciones en el Circuito Americano. En 2010 debutó en EE UU y fue la mejor novata. En 2011 ha sido octava en el major LPGA. Ganó el Madrid Masters. 2009.