Un error arbitral privó a Gales de la victoria

El marcador indicaba 10-3 para los sudafricanos, cuando Gales arrancó un golpe a la delantera springbok. James Hook pidió palos y se dispuso a patear. Le pegó limpiamente y duro, tanto que la pelota cogió altura y se marchó muy por encima de los 4,5 metros de altura de los palos del Wellington Regional Stadium. El juez de touch no levantó su bandera para validar la patada y Wayne Barnes no dio por buena la transformación del golpe. Hook insistió en que la pelota había pasado entre palos y su capitán, Warburton, solicitó minutos después a Barnes que pidiese ayuda al juez de televisión, a lo que el colegiado se negó argumentando que no podía cambiar la decisión una vez iniciado el juego. Shane Williams insistió a Barnes sobre la posibilidad de consultar al TMO, pero el marcador no se movió.

Derrota.

Gales terminó perdiendo 17-16, lo que convierte la decisión en clave para impedir que los dragones cortarán su racha de 12 derrotas ante los vigentes campeones del mundo. Los galeses ofrecieron su mejor perfil, pero los boks tiraron de potencia para decidir el choque. En los otros partidos de la jornada Italia aguantó el tipo ante Australia una hora, justo hasta que el seleccionador wallaby, Robbie Deans, levantó el castigo al díscolo O'Connor, que provocó cuatro ensayos en dos minutos para dejar el tanteador en 32-6. Irlanda ratificó que no atraviesa su mejor momento de juego ante EEUU y ganó a los Águilas sin convencer (21-10).