Bolt corre los 200 con miedo a una salida nula

Esperábamos a un Usain Bolt irritado consigo mismo y con la máquina detectora de salidas nulas y nos encontramos al jamaicano en estado puro: gesticulante, simpático, alegre, mediático, enamorado de la cámara de televisión y ella de él. Y con el público rendido a sus pies. El luto le ha durado poco al rey de la velocidad. Borrón y cuenta nueva para los 100 metros y esa escapada bochornosa; horizontes nuevos, y más lejanos, en los 200.

Primer acto postraumático: Bolt gana en las series con la mejor marca de todos los competidores y sin despeinarse.

Segundo acto: hace la segunda mejor marca en las semifinales, superado sólo por el francés blanco Christophe Lemaitre, ahora explicaremos por qué.

Favorito.

Bolt parte hoy como inmenso favorito a la victoria, pero conviene dejar claro que su sistema nervioso se ha ralentizado, intencionadamente. En las series despegó de los tacos en 314 milésimas de segundo, una eternidad. La segunda peor marca de todos los competidores, en todas las series. En las semifinales tardó 207 en responder al disparo, también la segunda de entre todos sus oponentes.

¿Qué quiere decir esto? Que Usain ha echado el freno a sus impulsos, que aún le escuece la salida nula que le dejó fuera del título de los 100 metros, que tiene miedo a ser cazado de nuevo. Él se puede permitir ese frenazo inicial, porque su superioridad es manifiesta y hoy la demostrará colgándose al cuello un oro. Lo veremos a las 14:20 horas.

Volvemos a Lemaitre. El francés corrió en la primera serie como alma que persigue el diablo camino del Averno. No hizo una buena curva (tiene dificultades, por su gran zancada), pero en la recta se mostró imperial. Y en lugar de ahorrar esfuerzo, se empeñó en vencer, apuró hasta el final y terminó en 20.17, a una centésima de su marca personal y con un metro de viento en contra.

El chico de Annecy tiene munición para bajar de los 20 segundos, si lo permite el viento de Daegu, que se empecina en soplar de cara y en destrozar las marcas de la velocidad. Por cierto, que en semifinales fue eliminado por una nula el brasileño Sandro Viana, que suplicó a los jueces. Si no se apiadaron de Bolt, ¡cómo van a pensar en recalificarte a ti!