Fredi mete al Sporting en la final de Copa

Un partido de reencuentros el que medía a Deportivo y Sporting esta noche en Parquesur por enfrentarse al Real Madrid en la Finalísima de la Copa de España Vodafone. Los campeones de Liga, los asturianos, querían saldar deudas pendientes del partido de liguero, en el que los gallegos les superaron por dos goles en un encuentro que los jugadores del Sporting aún no han olvidado del todo.

Pero esta era otra historia. La superioridad demostrada por el Sporting en su partido de ayer ante el Atlético preocupaba a los gallegos, que no obstante, son los actuales campeones de Copa y el mejor equipo de largo si contamos con los años que se llevan de competición. De ahí el interés del encuentro. El mejor de este año contra el mejor de los mejores, con futbolistas de un reconocido prestigio internacional y un fútbol, el que hacen estos dos equipos, al alcance de muy pocos. Ayer el Depor había realizado un gran esfuerzo para derrotar a la Real Sociedad en la prórroga, momento en el que Fran sacó a relucir sus dotes de mando para finiquitar el encuentro, mientras que los rojiblancos sufrieron menos con el Atlético, por lo que llegaban con más aire a este decisivo partido.

Empezaron con ganas los dos equipos repartiendo golpes en forma de goles. Golpeó primero el Deportivo por medio de Manuel, pero a la jugada siguiente era José Manuel el que empataba. Eran frenéticos estos primeros compases de la segunda semifinal y de nuevo Manuel adelantó a los suyos para responder rápidamente David Cano en el mismo minuto. En apenas cinco se habían marcado cuatro, lo que indicaba que ninguno de los dos estaba dispuesto a dejarse comer por el otro. Parecía una batalla por ver quién llegaba más a la portería contraria y los porteros también jugaba, de ahí que el marcador no fuera más abultado.

Después de este inicio de locos, los dos se tomaron un descanso, en una tregua que sin firmarla llegaron de mutuo acuerdo, sin papeles de por medio. Se jugaban demasiado como para lanzarse al ataque como locos quedando un mundo para el final, más aún teniendo en cuenta que Depor y Sporting se caracterizan por ir comiéndote terreno poco a poco, sin prisa pero sin pausa. La posesión se la repartían a partes iguales, dejando claro que cada uno quería su sitio. Abelardo en la defensa demostró que sigue siendo el líder natural de este equipo, mientras que Fredi y Tomás dejaban el arte del gol para jugadores menos dados a estas lides. Fran mandaba en el Depor con Fran como perfecto telonero, apoyado también por José Ramón, un pulmón que ayuda en todas partes.

A los veintitrés de la primera parte Fran ejecutó un penalti que se coló por el lado derecho. Ramón adivinó la trayectoria, pero no pudo atajar la pelota. Se ponían por delante los gallegos pero de nuevo David Cano respondía a los dos minutos después de un rechace al saque de una falta del Pitu Abelardo. El partido era de máxima igualdad y cuando todo hacía indicar que nos iríamos al descanso con tablas en el marcador

salieron a relucir los segundos espadas sportinguistas para apuntillar al Depor antes de llegar al tiempo reglamentario, marcando Míner y Manolo dos goles más que dejaban la diferencia en dos goles, asumibles para cualquier equipo y más aún para el Deportivo, el campeón de campeones.

La segunda parte arrancó igual que la primera, con goles, pero en esta ocasión beneficiaban los deportivistas. Fran fue el primero en abrir fuego pero el pichichi de la Liga, Fredi, se encargó de marcar el suyo, pues no había visto puerta en más de treinta minutos, cosa extraña. De nuevo el capitán del Depor puso a la diferencia en un solo gol. Con un partido tan igualado y jugándose lo que se jugaban tenían que aparecer los nervios en cualquier momento. Fue José Ramón el que vio dos amarillas en pocos minutos. La primera por una entrada y la segunda tras protestar al colegiado del encuentro, Pablo Megía Dávila.

El Sporting conservaba esa diferencia de un gol protegiéndose con calidad de las embestidas del Deportivo, que buscaba la manera de batir a Ramón, pero sin demasiada suerte en su empeño. Hasta que apareció Manuel nuevamente a falta de siete para el final. Poco le duró la alegría al gallego porque a la siguiente jugada cayó lesionado y se tuvo que retirar del partido. Se quedaba cojo el Depor en ataque. Los seis goles que campeaban en el marcador fueron obra de Fran y Manuel y este ya no estaba.

Pero el partido estaba más vivo que nunca y los dos estaban con muchas ganas. Querían terminar el partido dando espectáculo, con goles, tal y cómo lo habían empezado y así empezó el combate. A falta de tres para el final apareció el eterno Fran para poner a los suyos por delante. A la jugada siguiente el turno de pegada fue para el Sporting (Abelardo). Manolo adelantaba a los suyos pero Andrade, a la jugada siguiente empataba otra vez el partido. Que no acabe nunca pensaban los espectadores, alucinados por la emoción del choque. José Manuel marcaba y parecía sentenciar el partido para los asturianos a falta de un minuto, pero Andrade lo empataba nuevamente. Una locura que no terminó hasta que Fredi, en el saque de centro le daba la victoria a los suyos y metía al Sporting en otra final, esta vez la de la Copa de España. El Depor quedó abatido pero los presentes supieron reconocer el partido realizado por ambos equipos, un verdadero monumento al Fútbol Indoor.