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fútbol indoor | barcelona 11 - osasuna 7

El Barça gana a Osasuna en los minutos finales

El Barça llegaba a esta Copa de España Vodafone con la vitola de favorito tras su buena campaña en Liga y no defrauudó ante un duro rival.

El Barça llegaba a esta Copa de España Vodafone con la vitola de favorito, conseguida gracias a la gran liga realizada, en la que llegaron a las semifinales, perdiendo un único partido de todos los disputados, pero lo que es más importante, con ganas de resarcirse de lo acontecido en el último partido ante el Mallorca, cuando se les fue un partido que parecían tener bajo control, aunque todo hay que decirlo, con la baja de Milla, que ya se había marchado a Dinamarca a hacernos campeones con la Sub-21.

Osasuna se había labrado un duro y largo camino para llegar hasta aquí. Se clasificó como el mejor tercero de la competición pero aún tuvo que disputar ante el Espanyol un partido para ver quién de los dos estaba esta tarde en Parquesur. La suerte sonrió a los rojillos y se plantaban en la Copa de España Vodafone sin nada que perder y mucho que ganar, el mejor de los escenarios para un equipo que ha aprendido a marchas forzadas este deporte y que tan buen resultado les ha dado.

El comienzo del partido estuvo dominado por el juego de Milla, que podría estar jugando aún con este Barça de ensueño en el que manda Guardiola, pero que alguna molestia en las rodillas se lo impiden. Bromas aparte, el fútbol del seleccionador Sub-21 sigue siendo de alta escuela y sus compañeros obedecen lo que dice el míster, para así poder llevar la nave a buen puerto. De hecho, de sus botas nació el primer tanto del partido, algo poco habitual en el mediocentro, pero que también le gusta, además de asistir, maarcar de vez en cuando.

El partido no obstante era abierto, con ocasiones en ambos sentidos que desbarataron muy bien los porteros de ambos conjuntos. El Barcelona dominaba sin exageraciones eso sí, pero teniendo las ideas muy claras en todo momento. Osasuna no se echaba atrás, pero cada subida al ataque tenía el peligro de las contras blaugranas, que eran de temer. Chsristiansen, con mejor olfato goleador que en liga materializaba dos ocasiones casi seguidas y subía al marcador una clara diferencia de tres goles, fruto al mejor fútbol culé en estos primeros compases de partido, en los que Osasuna no conseguía elaborar su mejor fútbol. Los minutos pasaban y el primer gol de Galarza les metía otra vez de lleno en el partido. Se sintió mejor Osasuna en esos minutos, en los que se desperezó, dejó a un lado el respeto al rival y comenzó a imponer, con el paso de los minutos, su característico juego de toque rápido y en ocasiones, de fútbol directo.

Así llegó el segundo de los navarros por medio de JJ Pascual, que recortó diferencias, poniendo a los suyos a tan sólo un gol, justo lo que querían antes de llegar al descanso. Se retiraron los dos equipos con escaso bagaje ofensivo pero con todo por jugarse en un segundo tiempo que prometía ser de infarto, a juzgar por la primera media hora de ambos equipos, en la que cada uno con sus armas había conseguido maniatar al contrario.

La segunda parte arrancó con goles, nada que ver con la primera media hora de encuentro, así empezó pegando el Barça por medio de Cembranos, muy activo en todo el encuentro, que además vio puerta con facilidad.

Respondieron los osasunistas por medio de Galarza y Enériz, que ya pisaban los talones a los blaugranas. En este segundo período, el partido se abrió mucho más y las defensas dejaron paso a los ataques ya las jugadas de peliegro, que un impresionante Sanzol se encargaba de desbaratar las suyas. Osasuna había crecido en su juego y lo había hecho robando el balón arriba para sin pausa combinar y marcar. Las contras eran suyas, pero el partido era de Milla, que marcó dos goles seguidos, consiguiendo un hat trick, que seguro hacía años no hacía, pero sí jugar, mucho y bien por cierto. Tito recibió un fuerte balonazo en el rostro que le dejó conmocionado unos minutos, pero se reestableció sin muchos problemas y pudo terminar el encuentro sin problemas.

A todo esto, el empuje osasunista le llevó a igualar el partido a siete goles a falta de cinco minutos para el encuentro. Lo consiguió Alfredo, segundo de Mendilíbar, que juagaba en su casa, en Leganés, donde empezó a pegarle al balón. El capi rojillo llevaba el ansia de victoria a su equipo, mientras que el Barcelona, un mar de dudas en ese momento, se paraba a pensar en lo que hacía. Al parecer para Luis Cembranos todo este embrollo tenía fácil solución y en tres minutos marcó dos goles de la nada que le llevaron, junto con otros dos de Tito y Christiansen a alzarse con la victoria en un partido disputado y de guante blanco, como gusta. Osasuna se despide de la Copa bien orgulloso de lo conseguido en su primer año de competición, mientras que el Barça esperaba rival en semis. ¿Será el Madrid?