INDOOR | DEPORTIVO 14 - REAL SOCIEDAD 12
El Deportivo golpea primero en un final de infarto
El Depor dio al traste con las opciones de La Real Sociedad, que no obstante, se marcharon con la cabeza bien alta.
Deportivo y Real Sociedad abrían el fuego en el Centro Comercial Parquesur. Con este encuentro se daba el pistoletazo de salida a la Copa de España Vodafone y los allí presentes, aunque con calor, querían ver un duelo que prometía y mucho antes del inicio del choque. Estos dos conjuntos se conocen desde hace tiempo, pues ambos son veteranos en estas lides, aunque esta temporada por la composición de los grupos, aún no se habían enfrentado.
Tenía que ser en la Copa, la misma competición en la que el Deportivo echó a los donostiarras el pasado año, pero esta vez en Bonaire, Valencia, cuando los gallegos se clasificaron para la Final de la Competición en un partido emocionante y muy intenso para ambos. Por esto, los jugadores realistas querían tomarse cumplida revancha de aquello y no lo pondrían nada sencillo. Carlos Ballesta dejó fuera de la primera convocatoria a Donato, Tristán y Elduayen, reservándonos para una posible semifinal, mientras que por parte de los donostiarras era Santi Bakero quién no se vestía.
El partido, dirigido por el colegiado Pablo Megía Dávila dio comienzo y desde el primer minuto se desataron las hostilidades. Los dos salieron con la clara intención de pegar rápido primero para no pasar apuros en la segunda mitad. Fueron los donostiarras los que empezaron golpeando primero, al minuto del inicio por mediación de Oscar Campo, pero respondió muy rápidamente Romero, casi sin tiempo de asimilarlo. Los gallegos se contagiaron de este primer gol y pasaron a dominar la pelota, con mimo, desde las botas de Fran, desde donde nacían casi todas las jugadas de los deportivistas. Uno tras otro los goles caían a su favor y La Real no era capaz de cortar la sangría en forma de tantos para los hoy locales.
A los donostiarras les costaba trenzar jugadas de peligro y cuando llegaban se encontraban con el meta Songoo, que realizó actuaciones de gran mérito. En el minuto quince los jugadores de Carlos Ballesta ganaban por cinco goles y la diferencia empezaba a ser preocupante para los intereses realistas, que no encontraban la manera de penetrar en una perfecta defensa coruñesa. Fue el siempre combativo Irazusta el que consiguió acercar a los suyos en el marcador pero fue contestado por Manuel, espléndido esta primera parte. Dos goles más de los donostiarras dejaban algo más abierta la segunda parte, en la que se decidiría el primer semifinalista de la Copa de España Vodafone.
La segunda mitad arrancó con gol del asturiano Manjarín, que ponía el partido de cara a los suyos nada más iniciarse los segundos treinta minutos, pero si por algo se caracteriza esta Real Sociedad es por la fuerza, el empeño y tesón del que muchos querrían aprender un poco. Por eso, con todo en contra, sacaron lo mejor de sí mismos y empezaron a crear juego, abanderados por un inconmensurable Ugarte, que en su primer partido en esta competición le supo coger las medidas al juego rápidamente.
Con el gol de Arteaga a los siete minutos de esta segunda mitad se acercaron los donostiarras a tres, momento en el que entraba el Sporting de Gijón en el recinto de Parquesur, quizás para hacerles ver que allí estaban ellos y en caso de pasar, sabían a lo que se enfrentaban. Jokin Uría marcaba en el cuarenta y tres y le seguía otro más de Ugarte, que dejaba la diferencia en un solo tanto. El partido era de ida y vuelta, donde mejor se mueve La Real y peor del Deportivo, que parecía no haber despertado tras el descanso.
Los donostiarras se habían hecho con el control del juego, el de contragolpe que tan bien dominan y el Depor perdía balones continuamente, dejando que los donostiarras camparan a sus anchas. Tal es así que después de un parcial de seis goles a cero para los realistas, se ponían por delante en el marcador, con muy poco tiempo para los gallegos, que se habían complicado la vida y poco aliento les quedaba para intentar remontar el partido.
Pero apareció Quique Romero a la jugada siguiente para poner de nuevo las tablas. Parecía que el partido se iba a la prórroga, pero Caro, a falta de dos minutos, ponía de nuevo un tanto a su favor. El Depor no se lo creía después de una fantástica primera parte, en la que todo les salió a pedir de boca. Cuando el derrotismo pesaba y mucho en las cabezas de los jugadores gallegos apareció el que tenía que hacerlo, un tipo llamado Fran, que no quería macharse tan pronto de la Copa y tuvo fuerzas para igualar un encuentro que estaba loco, pero bendita locura. Así se llegó al final de los sesenta minutos y quedaba la prórroga de diez minutos para dilucidar quién de los dos estaría en la siguiente fase.
En el tiempo extra fueron los gallegos quiénes consiguieron marcar primero, por mediación de Repi pero no podían respirar tranquilos, ni lo harían hasta que Megia Dávila señalara el final de un primer partido que colmó las expectativas de los presentes. El campeón había sacado su fuerza y quería rematar este primer cuarto de Final y fue Romero el que en el minuto sesenta y siete sentenciaba a los donostiarras, que no pudieron marcar en el tiempo extra. Fran quedará como lo que es, el verdadero líder y su tanto, el que les metía en la prórroga, tuvo una fuerza moral en los suyos que dieron al traste con las opciones de La Real Sociedad, que no obstante, se marcharon con la cabeza bien alta.