Valencia y Espanyol se quedan sin el pase a cuartos

Los dos equipos se la jugaban esta tarde en el Polideportivo Municipal de Aldaia. Si en las jornadas anteriores los tres puntos eran importantes, los de hoy eran más que eso, porque de ellos dependían el pase o no a la siguiente fase de la Liga Fertiberia. valencianistas y españolistas debían ganar, no les quedaba otra si no le querían "regalar" la clasificación al Mallorca, que esperaba el resultado para saber cuál era su devenir en la competición.

Además de vencer, los dos tenían que hacerlo por diferencia de goles, ya que los bermellones partían antes del partido, con una renta de tres goles sobre el Valencia y de seis sobre los pericos con lo que las cosas se ponían si cabe más complicadas para ambos equipos. La confianza de ambos equipos en sus estiletes, Juan Sánchez y Jordi Lardín mitigaban un poco sus temores, pero el partido era de todos y todos debían hacer las cosas mejor que bien para poder estar en Cuartos, el objetivo de los dos equipos a principios de temporada.

Ni Valencia ni Espanyol lograron su objetivo de clasificarse para los cuartos de final de la Liga Fertiberia y será el Mallorca el que ocupe esa plaza. El conjunto catalán se llevó la victoria pero no lo hizo por la renta exigida en un choque que tuvo dos partes totalmente opuestas. En la primera los locales fueron muy superiores pero tras la reanudación fueron los pericos los que jugaron a placer con un estelar Manel como estilete y se quedaron a la orilla de clasificarse para la siguiente fase tras vencer por 12-16

Los valencianistas necesitaban vencer por cuatro tantos para lograr el pase a la siguiente fase de la liga, mientras que los pericos debían hacerlo por siete goles. Una tarea que se antojaba complicada y que, sin duda, requería de la máxima exigencia por parte de todos y cada uno de los hombres disponibles por Ciraolo y Marañón. Un hecho que garantizaba un partido abierto, cargado de tensión y con los dos equipos enfrentándose a corazón abierto, sin miramientos ni escatimando esfuerzos.

La misión, aunque complicada, contaba con dos aliados perfectos para llevarse a cabo por cualquiera de los dos bandos. Y es que, con dos auténticos killers sobre el campo como Lardín y Sánchez, no faltaba garantía de goles.

Sin embargo no fue ninguno de ellos el que abrió el marcador sino que fue Llorens el que adelantó a un Valencia que salió desbocado y que, tras un par de ocasiones, tras un minuto y medio de juego ya se ponía en ventaja y segundos después lograba colocar el 2-0 con un gol de Sánchez.

Una buena acción del Espanyol situó poco después del 2-1 gracias a Posse. Pero el Valencia llevaba el machete entre los dientes y el control del juego y las ocasiones eran prácticamente un monopolio suyo y así llegaban al minuto 16 con la renta necesaria para clasificarse (5-1) y con la sensación clara de que sólo un equipo podía lograr la renta exigida.

Sin embargo, en esto del fútbol indoor todo puede cambiar en décimas, más cuando cuentas con dos jugadores como Martín Posse y Lardín y dos tantos españolistas suyos en las postrimerías del primer tiempo dejaron la diferencia en 7-4, cuando todo pintaba por ocasiones y juego, de forma soñada para el Valencia.

Pero como doctor Jekyll y mr hide el partido se transformó radicalmente y el Espanyol jugó a placer con el Valencia durante los primeros minutos, es los que el equipo de Ciraolo, acudiendo al tópico, pareció quedarse en el vestuario, aunque esta vez pareció más literal que nunca. Así, con un Manel magistral con tres tantos seguidos, acompañado por Posse y Lardín, los pericos en 4 minutos anotaron 5 tantos consecutivos para poner el 7-9 ante un Valencia que pareció desfondado física y espiritualmente. El arreón del incansable Sánchez puso de nuevo el empate y parecía que empezaba un nuevo encuentro, eso sí, con el Espanyol ya como dominador en juego y ocasiones. Pero la igualdad solo duró lo que tardó Manel en colocar un nuevo hat-trick y eso fueron apenas dos minutos.

A partir de ahí las opciones valencianistas de lograr vencer por más de cuatro goles se desvanecieron totalmente, mientras que los espanyolistas aún soñarían aunque con el paso de los minutos y el empuje a escuetas ráfagas de Sánchez y los suyos dejaron en inertes los esfuerzos pericos que, al final se llevaron la victoria pero, como los locales, no lograron el pase y se lo dieron al Mallorca, que estará en los cuartos de final.