El Barça abusa del colista tras la decepción en la Copa

Con la cabeza puesta en los retos que se avecinan, como los cuartos de final de la Liga de Campeones la próxima semana, el Barcelona Borges machacó al colista, Alcobendas (45-25), en un encuentro que únicamente sirvió para que los azulgranas superasen la decepción copera y para que diesen un paso firme hacia el título de la Liga Asobal. Poco más se puede sacar del partido. Sumido en una profunda crisis deportiva y económica, el Alcobendas nada inquietó al líder. Fue simplemente un partido de trámite que apenas convocó a unos 600 aficionados culés, quizá más preocupados de llegar a tiempo al clásico de fútbol entre Real Madrid-Barcelona de esta noche.

Salió muy tibio el Alcobendas en ataque, con movimientos lentos y previsibles. Con una defensa de seis en línea, el Barcelona dejaba a su rival circular el balón a un rival poco ambicioso en sus ofensivas, pero que sufría en cada pérdida de balón. Así, en los primeros cinco minutos pocos disparos tuvo que atajar el azulgrana Sjostrand, mientras que al otro lado del parqué, Donderis veía a los locales contragolpear con furia en cada robo (6-1, min.8).

Ese juego elevó al veloz extremo zurdo Juanín García, que al cuarto de hora ya acumulaba cinco tantos en su cuenta, precisamente la diferencia que los azulgrana exhibían en el marcador (11-6), y que si no se ampliaba era por la relativa mejoría en la efectividad del Alcobendas de cara a puerta. Pero poco le duró la efervescencia a los madrileños. A cada parada de Sjostrand se sumaba un nuevo zarpazo de los de Xavi Pascual, que parecían tener la cabeza puesta en su próximo partido de Liga de Campeones ante el Kiel alemán. Pasados los veinte minutos, la diferencia de diez ya dominaba el marcador. Al descanso, el partido parecía visto para sentencia (22-10)

Entre el calor primaveral barcelonés, el aplastante dominio local y la irregularidad del juego del colista, el sopor fue la tónica de la segunda parte. Tan apacible fue el partido que en todo su transcurso solo se produjeron dos exclusiones, ambas por el Alcobendas y en la recta final. En todo caso, Pascual pudo permitirse el lujo de dar más minutos a algunos jugadores azulgranas, entre ellos el meta Saric, que sigue recuperándose de una lesión en el ligamento colateral interno de la rodilla derecha y que volvió a ser convocado antes de lo previsto. Y por supuesto, la convicción de los azulgrana de haber dado un paso más para alzar el título liguero, tras cinco años de dominio absoluto del Ciudad Real.